“Yo salí del Padre y vine al mundo”

Hech 18, 23-28; Sal 46; Jn 16, 23-28

Jesús es el Misionero del Padre y nosotros somos el Cuerpo Místico de Jesús, una Iglesia en salida. Cuando Jesús deja el mundo y vuelve al Padre, nos deja la misión de ir por todo el mundo, un mundo con sus escenarios y desafíos siempre nuevos que hay que evangelizar. Todos somos llamados a esta “salida misionera».

El Papa Francisco nos dice que la Iglesia o es una Iglesia “en salida» o no es Iglesia; y nos da 7 claves para comunicar la fe:

1. Iglesia en salida, en salida misionera
2. Volver a lo esencial del mensaje
3. Iglesia pobre y para los pobres
4. Lenguaje transparente
5. Evangelización desde la misión
6. Coherencia
7. Contagiar la alegría

Somos pues discípulos y misioneros, llamados a salir de nuestros límites y situaciones e ir a las periferias geográficas y existenciales.

Cualquier persona, para realizarse como tal, tiene que salir de sí y darse a los demás. Empieza por lo más sencillo y cotidiano, el camino se comienza desde el principio no en medio. ¡Anímate a crecer! Tómate de la mano de María y no te sueltes.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: María Luisa Fuentes Quesada HC