“… se levantó de inmediato y se puso a servirles”

Col 1, 1-8; Sal 51; Lc 4, 38-44.

El evangelio nos sitúa en la ciudad de Cafarnaúm, donde Jesús nos deja entrever dos acciones que hacen visible su proyecto liberador: enseñar y curar.

El Señor ha salido de la sinagoga dejando a todos asombrados por su enseñanza, ahora se dirige a la casa de Simón. En la casa, la suegra de Simón está enferma con mucha fiebre. Ante dicha situación, Jesús se inclinó, mandó a la fiebre que saliera y ésta desapareció.

Con esta manera de proceder, Jesús nos enseña que su proyecto salvador alcanza a todas las personas, sin importar su condición. Por eso la suegra de Simón, de inmediato, se levantó y se puso a servirles. Al parecer la consecuencia del actuar de Jesús en nuestra vida ha de ser el compromiso y el servicio para con todos, sobre todo para con los más vulnerables de nuestra sociedad.

Dejémonos interpelar por el obrar de Dios en nuestra vida, animándonos a continuar en lo que él disponga para nosotros y sintiendo la sanación de cualquier mal o herida que padezcamos. Que Nuestra Señora de los Remedios interceda por nosotros.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: César Lara Rincón C.M