“¿Puede surgir de Nazaret algo bueno?”

Ap 21, 9-14; Sal 144; Jn 1, 45-51.

Hoy celebramos la fiesta litúrgica del Apóstol Natanael ~ Bartolomé, de quién Jesucristo dijo: “he ahí un israelita en donde no hay doblez ni engaño”. El evangelio según San Juan sigue un esquema muy interesante de llamado y envió. Juan el Bautista envía a dos de sus discípulos, Andrés y Juan, a seguir al Cordero de Dios; luego de pasar una tarde y una mañana con Jesús, Andrés lleva a su hermano Simón a conocer a Jesús, y luego presenta a Felipe, que era su amigo y vecino de Cafarnaúm; posteriormente, Felipe asume la frase clásica del evangelio de Juan, “ven y lo verás”, para invitar a su amigo Natanael a conocer a Jesucristo.

Apóstol significa, precisamente, “enviado”, pero uno no puede ser enviado si primero no se ha dejado llamar para estar con Jesús y dejarse enganchar y transformar con él y por él.

Señor, así como Natanael no creía que algo bueno pudiera surgir de Nazaret, a veces desconfió de que estés dispuesto a que algo bondadoso pueda surgir de mi acción con los demás. Ayúdame para que, actuando en tu nombre, sea siempre posible que otros se encuentren contigo a través de mí. Amén.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Erick Fernando Martínez Benavides, CM.