Volvemos a hablar de la depresión
El momento que estamos viviendo mundialmente con una pandemia que no le vemos el fin, problemas políticos, acrecentados por la corrupción, la falta de trabajo, la pobreza que nos azota a latigazos, sacándonos lagrimas de dolor al ver a niños con hambre, en todos los países incluyendo los Estados Unidos, hace que nos sintamos enfermos, pero no le damos importancia a los síntomas hasta que creamos un grave problema que afecta a nuestros hijos, esposos y a toda la familia y en casos extremos al suicidio, sin embargo nos callamos y escondemos, hasta que tenemos que sufrir graves problemas por ese silencio, es necesario, por favor, le pongan cuidado a esta enfermedad que yo diría que está presente en muchos hogares de los que hoy me están escuchando.
¿Que es la Depresión? La depresión clínica es una enfermedad grave y común que nos afecta física y mentalmente en nuestro modo de sentir y de pensar. La depresión nos puede provocar deseos de alejarnos de nuestra familia, amigos, iglesia, trabajo y escuela, puede además causarnos ansiedad, perdida de sueño, del apetito y falta de interés o placer en realizar diferentes actividades.
En la Sociedad de San Vicente de Paul cuando visitamos las casas de personas que tienen problemas económicos o espirituales, observamos distintas facetas de esta enfermedad, desde la más peligrosa, a la que está comenzando a manifestarse, tenemos que ponerle mucho cuidado y observar detenidamente cuando hablamos con la familia visitada, porque casi todos nosotros hemos estado tristes alguna vez. Esto es normal. Pero si notamos que esta actitud depresiva existe por más de dos semanas, debe enviársele por ayuda. Es importante, sentir tristeza es normal, estar deprimido clínicamente no lo es.
Esta enfermedad puede afectar a cualquier persona ya sea rico o pobre y a cualquier edad. Las enfermedades mentales no discriminan. Desafortunadamente nosotros los latinos cuando experimentamos problemas de salud mental, debemos enfrentar, además de nuestra enfermedad, numerosas barreras para recibir cuidados y tratamientos, la principal, el acceso a las coberturas de seguro médico, por eso es importante que estemos bien informados sobre nuestros derechos de ser respetados y atendidos con dignidad y libres de prejuicios y estigmas.
Hay algunos factores que contribuyen a la depresión clínica y estos son Antecedentes familiares que padecieron la enfermedad, uso de ciertas medicinas, cambios en la vida tales como divorcio, jubilación, traslado a otro país, la muerte de un ser querido, sexo, presencia de otras enfermedades como cáncer, diabetes, Parkinson, abuso del alcohol y las drogas, este es uno de los problemas que mas hace que sea una depresión bien fuerte.
Los medicamentos comunes para el tratamiento de la depresión se llaman antidepresivos. Ellos restablecen el equilibrio químico normal de las partes del cerebro que tienen que ver con las emociones. Quiero aclarar que los antidepresivos no crean hábito y eso sí, deben ser recetados por su doctor, no vayamos de sabelotodo a recomendarles medicinas a nuestros hermanos, mira toma esto porque fulanito el hierbero del pueblo me lo dijo, el único responsable debe ser un doctor o psicólogo que lo ayude.
Algunas personas que sufren de depresión, no tienen la voluntad, ni la energía para buscar ayuda y someterse a un tratamiento. Otras no ven sus síntomas de forma clara, o niegan que los tienen. Si usted sabe de un hermano que está sufriendo por esta condición, por favor, no lo deje solo insista y si es necesario llévelo usted mismo al hospital o al doctor, porque si lo deja solo no lo hará y usted será responsable como cristiano de no haberlo ayudado Es su obligación.
Por Víctor Martell
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