Toda persona tiene el mismo valor. Sea niño, sea joven o adulto mayor. Todos tienen derecho a recibir nuestro amor. Muchos a cambio de dinero prefieren que sus familiares mueran. Llamando “Acto de amor” a lo que es un crimen.

No al egoísmo que se manifiesta en la Eutanasia. Sí al acompañamiento del enfermo que sufre.

La Eutanasia

Hola mi amada hijita,
eres la más bella,
entre todas las chiquitas,
¡Eres mi estrellita!

Ya estás creciendo,
vas a la escuela.
Ya niños te están viendo.
Es por tu belleza.

Mañana vas al colegio,
y pasado a la universidad.
Ya eres mujer adulta ¿Verdad?
A todos nos da felicidad.

Vas envejeciendo, tienes familia.
Hijos grandes, profesionales.
Han pasado los años,
ya se sienten finales.

No son finales por ser tantos,
sino por la atención que me dan.
Ya mis “buenos” hijos se van,
el amor que les di, ya no me lo dan.

Ya mis tatas están “viejos”,
estamos cansados de todo esto.
Mejor los queremos muertos,
así no serán molestos.

Ya cayeron en el hospital,
oportunidad para que sea el final.
Con una inyección letal,
pues no nos dejan trabajar.

Así a mis “viejos” llevé
a terminar.
Por mi egoísmo.
Por no ser capaz de amar.

Yo que fui su estrella,
al momento de nacer.
Ya se me hizo tarde,
no los volveré a ver.

A ti que tienes a tus “viejos”,
no te hagas el pendejo,
para dar un poco de amor,
no estarías, si ellos
no te hubieran cuidado a vos.

Pbro. Marvin Robles Gamboa CM
Costa Rica.