Ayuno: El Consejo General de la SSVP lanza una campaña espiritual para la canonización del Beato Ozanam
Los miembros de la Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP) están invitados a ayunar el 23 de cada mes, hasta la canonización.
En el día 23 de abril, conmemoramos dos fechas centrales para la Sociedad de San Vicente de Paúl: el nacimiento del Beato Antonio-Federico Ozanam (1813) y la creación de la primera «Conferencia de Caridad» (1833). Es, por tanto, un día muy especial para todos nosotros, consocios y consocias, especialmente en tiempos de pandemia.
Para fortalecer estas fechas, el Consejo General Internacional lanza la Campaña Espiritual para la Canonización de Ozanam. Por sugerencia de nuestro Presidente General, consocio Renato Lima de Oliveira, esta campaña consiste en que todos los miembros de la SSVP ayunen todos los días 23 de cada mes en honor a la canonización de Ozanam (ayuno según los preceptos de la Santa Iglesia, con discreción y de acuerdo con las costumbres de cada lugar).
“El ayuno, la oración y la caridad son medios que nos ayudan en el proceso de conversión. Por lo tanto, al mismo tiempo que pedimos a Dios por Ozanam, también nos estamos purificando a nosotros mismos. Debemos ofrecer este ayuno a Dios, rezando por la pronta canonización de Ozanam. Ese es el noble propósito de este ayuno sugerido por el Presidente General”, explicó el Padre Andrés Motto, asesor espiritual del Consejo General Internacional.
¿Por qué se eligió el 23 de cada mes como fecha de ayuno en la intención de Ozanam? El número 23 es muy significativo en la vida de los vicentinos. Ozanam nació el 23 de abril de 1813, se casó el 23 de junio de 1841, fundó con sus amigos la Conferencia de la Caridad el 23 de abril de 1833, redactó su testamento el 23 de abril de 1853 y regalaba a su amada esposa Amelia un ramo de flores siempre el 23 de cada mes. En otras palabras, el 23 es el número que puede simbolizar la figura de Ozanam en la vida de cada consocio.
Las Sagradas Escrituras están llenas de ejemplos relacionados con el ayuno. Dios preservó a Nínive de la destrucción porque los habitantes de esa ciudad ayunaron (Jonás 3, 5). Ester pidió a todos los judíos que ayunaran para que Dios los librara del genocidio de los persas (Ester 4, 16). A los discípulos, Jesús les aseguró que los demonios sólo pueden ser expulsados mediante la oración y el ayuno (Mateo 17, 21). El propio Jesús, durante la tentación en el desierto, ayunó durante 40 días para librarse del Maligno (Lucas 4,2).
“El ayuno es una herramienta espiritual muy poderosa. Por lo tanto, todos están invitados a participar en esta Campaña Espiritual, siempre el día 23 de cada mes, hasta que la Santa Iglesia proclame oficialmente la canonización de Ozanam, lo que no dudamos que ocurrirá pronto. Recemos”, exhortó nuestro Presidente Renato.
Fuente: https://www.ssvpglobal.org/
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