“Volvió a su tierra y sus discípulos se fueron con él”

Heb 12, 4-7. 11-15; Sal 102; Mc 6, 1-6.

Jesús volvió a su tierra acompañado de sus discípulos. Volver a la tierra, a mi tierra, al lugar donde crecí, enriquecido con tantas experiencias, en compañía de amigos; con grandes ilusiones para el reencuentro y…

¿Cuál es la experiencia del regreso? Descono- cimiento. Eso le pasó a Jesús, y es probable que te haya pasado alguna vez a ti.

Pero en cualquier caso podrías actuar como el personaje de la siguiente parábola, “El viaje de Margarita”: Preguntándole a la distinguida señora que a dónde iba, ella respondió: –A donde vaya el rey. Le dijeron: –Pero, ¿sabe usted a dónde va el rey? No, y no me preocupa, lo único que me apremia es ir con él. –Pero, entonces, señora, ¿no sabe de qué viaje se trata? Ella respondió: –No, sólo sé que voy en compañía de mí querido señor… y rey.

“Amando al amado” ¿qué nos puede importar a dónde vayamos, cómo nos traten, que nos reciban bien o mal, nos reconozcan o no? Quizá ni nos recuerden, lo importante es de quién nos hacemos acompañar, en compañía de quién vamos.

Lo importante es que vayamos con nuestro Rey.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Gilberto Velarde Osuna