“Quedaban sorprendidos por su enseñanza”

1 Cor 2, 10-16; Sal 144; Lc 4, 31-37.

La enseñanza de Jesús en la sinagoga de Cafarnaúm tenía asombrados a sus oyentes, igualmente admirados de la autoridad y del poder de su Palabra que, al ordenar a los espíritus impuros callar y salir del hombre al que tenían esclavizado, le obedecían.

¿Hoy Jesús nos sigue sorprendiendo con la novedad de su Evangelio siempre actual y lleno de autoridad?

¿En cada día, en cada circunstancia y en cada acontecimiento su Palabra ilumina y dinamiza nuestra vida? ¿Nos impulsa a la familiaridad con el Maestro? ¿Nos lleva a la edificación de un mundo más fraterno y más humano? ¿Nos anima a la colaboración para la edificación del Reino?

También si nos dejamos conducir por Él, puede librarnos de esos “demonios” que nos acosan, enajenan y esclavizan hoy: nuestro egocentrismo, el individualismo, el consumismo, el exceso en el uso de los medios de comunicación, nuestro poco empeño en la oración, nuestra falta de compromiso con los Pobres, nuestra superficialidad…

¡Señor que siempre te escuchemos!

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
María Mares Padilla HC