El desafío de san Juan Pablo II

Tal vez es hora de que los vicencianos hablemos abiertamente sobre un desafío que san Juan Pablo II nos dirigió a todos aquellos que se sienten atraídos a seguir los pasos de Vicente y Luisa.

En 1986 habló directamente a todos los vicentinos…

“Buscad, más que nunca, con audacia, humildad y habilidad, las causas de la pobreza y fomentad soluciones a corto y largo plazo; soluciones concretas, adaptables y efectivas. Al hacerlo, trabajaréis por la credibilidad del Evangelio y de la Iglesia» (11 de agosto de 1986).

San Juan Pablo II no usó la expresión cambio sistémico. Pero, ¿no es la llamada a buscar soluciones a largo plazo otro nombre para el cambio sistémico? Vicente no hablaba el lenguaje del cambio sistémico. Pero fue uno de los mejores ejemplos de la búsqueda constante de soluciones a largo plazo. Sólo hay que recordar cómo pasó de un sermón a dar misiones parroquiales; de dar misiones parroquiales a trabajar en la formación del clero, primero ofreciendo un programa semanal de formación para el clero y más tarde dando forma a un sistema de seminarios para asegurar que cada parroquia tuviera un liderazgo bien formado.

Nuestros líderes internacionales nos están llamando a pensar más allá de los primeros auxilios para abordar sólo las necesidades inmediatas y responder al desafío de llegar a las causas profundas y a las soluciones a largo plazo.

Actitudes vicencianas hacia la búsqueda de soluciones a largo plazo/cambio sistémico.

Debo admitir que, a lo largo de los años, me he encontrado una amplia gama de actitudes hacia el trabajo en buscar soluciones a largo plazo/cambio sistémico.

• Profundamente comprometidos y activamente comprometidos con el fomento del cambio sistémico.
• Simpatizantes con el empuje de la Familia Vicenciana pero no comprometido activamente.
• Todavía tratando de averiguar qué es y cómo una mentalidad de cambio sistémico afectaría a «mi ministerio».
• Sin enteder el porqué los vicencianos hablan de ello.
• Desconectado.

¿En qué parte de ese espectro te encuentras?

Así que pensé en pedirte que pienses honestamente en qué grupo del espectro de arriba te encue, y por qué.

También sugiero que nos atrevamos a dialogar sobre por qué algunos se sienten de una manera y otros de otra.

Este no es un estudio científico sobre el estado de la comprensión de la Familia Vicenciana y de la implementación de un cambio sistémico impulsado a favro de aquellos que están en los márgenes. Es simplemente un esfuerzo sincero para sacar a la superficie lo que ayuda y dificulta un enfoque llamado por los líderes de la Familia Vicenciana, así como por san Juan Pablo II.

Compartir tus reacciones honestas

• ¿Por qué es importante buscar soluciones a largo plazo para la credibilidad de la Iglesia?
• ¿Qué tiene sentido para mí en este impulso de la Familia Vicenciana?
• ¿Qué experiencias me ayudaron a entender el valor del enfoque?
• ¿Qué experiencias me han desconcertado?
• ¿Qué me ayudaría a cambiar mi horizonte para incluir una sensibilidad en la forma en que me acerco a la forma en que podría servir más eficazmente?
• ¿Te ha ayudado esta serie semanal a crecer en comprensión y práctica?
• ¿Algo más que quieras compartir?

¡Es hora de hablar abiertamente de estas cosas! Gracias por pensar… ¡y compartir tus comentarios!