Un bebé lo cambia todo
A lo largo del año pasado, la familia de mi hermana ha sido bendecida con unos cuantos bebés, para el deleite de la bisabuela. Cada anuncio (o «revelación») fue muy creativo y lleno de amorosa anticipación. ¡Siempre había gran alegría por que viniese un bebé! Comenzaron un período de espera alegre.
Tener un bebé te cambia la vida. Merece la pena repetirlo. Un bebé lo cambia todo. Nuestras vidas se vuelven más agitadas, ocupadas y complicadas. Pero, lo que es más importante, hacen que nuestras vidas sean mejores de inumerables formas. Sí, como padre, la vida va a cambiar, pero va a cambiar de la mejor manera posible. Le da una perspectiva completamente diferente al despertar de cada día, y lo que hacemos.
A menudo he escuchado a los padres decir: «Realmente no puedes entenderlo hasta que te sucede». Nadie te lo puede decir de antemano.
¡Un bebé lo cambió todo, para todos, literalmente!
Nunca fue tan cierto como el nacimiento del que conocemos como Jesús de Nazaret.
Pero déjenme hacerles una pregunta sobre ese cambio. ¿Qué cambió realmente Dios al nacer entre nosotros? ¿Vino Jesús a cambiar la mente de Dios? ¿O vino Jesús a cambiar nuestras mentes?
Algunos dirían que Jesús vino a cambiar la mente de Dios acerca de nosotros. ¡Pero la mente de Dios no necesitaba cambiar! Jesús no nos habló de un anciano enojado. Nos habló de un padre que ama de principio a fin, pase lo que pase. «¡Dios nos amó primero!» No ganamos el amor de Dios más de lo que un bebé ganó el regalo de la vida, o padres amorosos.
Soy de la escuela que afirma que Jesús vino a cambiarnos, a cambiar nuestra mente.
- Sobre Dios – demostrando que Dios realmente se identifica con nosotros y conoce íntimamente nuestros problemas cotidianos… y sus peores manifestaciones, incluso la horrible realidad de la muerte en una cruz.
- Sobre cada uno de nosotros, demostrando lo que es ser hijos e hijas de Dios que se preocupan por todos, especialmente los más necesitados.
- Sobre cómo es el reino de Dios: «un reino eterno y universal, un reino de verdad y vida» en lugar de un reino gobernado por unos pocos.
- Sobre toda la creación: demostrando lo que significa ser hijos e hijas de Dios, que se preocupa por todos y por todo, en un universo en desarrollo.
Si esto no es una llamada a un cambio sistémico en nuestra conciencia… no sé qué es. Todavía estamos luchando para entender cómo el nacimiento de Jesús cambió todo, para todos, literalmente.
¡Jesús vino a despertarnos!
Adviento – Despertando al cambio que trae Jesús
El Adviento nos llama a despertar a este cambio en continuo desarrollo.
Estamos llamados a vivir y respirar el cambio sistémico de la Encarnación, superar la causa fundamental de nuestro egoísmo, pensando que nosotros somos el centro de nuestro mundo y del universo.
Jesús es el modelo de cómo vivir en el reino de Dios. Sólo tenemos que mirar las lecciones de su vida y su muerte. «¡Haz esto en memoria mía!» «Lávaos los pies unos a otros como yo he lavado los vuestros».
Esto es ponerse en la mente de Cristo. Qué diferente es esta mente de la mente del mundo, que vive implícitamente por una «mentalidad de yo primero», que comprende el poder, la comodidad y la seguridad. «Mantener a Cristo en Navidad» es más que un eslogan de las guerras culturales. Es un desafío vivir con la mente de Cristo. «Ponerse en la mente de Cristo».
Vicente tenía su propia manera práctica de expresar este cambio sistémico de nuestra forma de pensar. «Amemos a Dios, hermanos, amemos a Dios, pero sea con la fuerza de nuestros brazos y el sudor de nuestra frete». Tenemos muchas formas contemporáneas de decirlo. Entre otras: «¡Pon tu dinero donde está tu boca!»
Comprendamos el cambio sistémico de pensamiento que Jesús vino a mostrarnos. Arrepintámonos (cambiemos nuestra forma de pensar) y seamos como él.
Preparándonos para un cambio
- ¿Entiendo el nacimiento de Jesús como una invitación a un cambio radical?
- ¿Entiendo el nacimiento de Jesús como una llamada a ponerse la mente de Cristo?
- ¿Cuán dispuesto estoy a cambiar radicalmente mi forma de pensar?
(Este post apareció por primera vez en cmeast.org)
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