Los parroquianos en Charlotte ofrecen miles de flores a Trump
Una parroquia vicenciana en Charlotte, Carolina del Norte, ofreció recientemente miles de flores como símbolos de oración para que el Presidente Trump viva un cambio de corazón y se aleje de sus planes de endurecimiento con los inmigrantes indocumentados.
El Padre Vince Finnerty, CM, es párroco de más de 5.000 feligreses de la Iglesia Católica de Nuestra Señora de Guadalupe. Recientemente se unió a la misma el P. Greg Gay, ex Superior General de la Congregación de la Misión.
La iglesia, cuyos miembros son inmigrantes de toda Latinoamérica, ha comprado 4.000 claveles y 200 rosas para la ocasión.
Nuestro cohermano Vince Finnerty dijo que la iglesia está actuando en parte porque «la gente aquí está ansiosa por hacer algo» en respuesta a la orden ejecutiva y arrestos intensificados por agentes federales de inmigración, también conocidos como ICE. Y agregó:
Es una manera para que nosotros, como iglesia, podamos demostrar que estamos del lado de los inmigrantes. Es una población frágil. Y Jesús estaba siempre con los frágiles. Son buenas personas que simplemente quieren ganarse la vida, tener un futuro y vivir en paz.
Además, la iglesia distribuirá 5.000 tarjetas con un mensaje de ánimo espiritual a sus miembros. Muchos de ellos tienen miedo a raíz de una nueva orden ejecutiva de Trump que amplió la definición de los inmigrantes criminales, objetivo de la deportación, incluyendo a los que entraron en los Estados Unidos ilegalmente.
Las estampas incluyen palabras del Papa Francisco, así como una imagen del siglo XVII de María, José y el niño Jesús como refugiados huyendo a Egipto.
Las palabras del pontífice, que estarán en español en las estampas, están dirigidas a migrantes y refugiados. Él dice que tienen «un lugar especial en el corazón de la Iglesia».
El Papa también insta a los inmigrantes y refugiados a «no perder su fe y esperanza. Pensemos en la Sagrada Familia durante la huida a Egipto… Dios nunca los abandonaría. Así que en vosotros no faltará la misma esperanza en el Señor».
Antes de este fin de semana, hablé con el P. Greg Gay, nuestro ex Superior General que está de misión en la parroquia.
El P. Greg cree que esta es una parroquia plenamente Vicenciana. Él se ha conmovido hasta las lágrimas por sus experiencias con estas personas, especialmente cuando las visita en sus hogares. Está impresionado por la colaboración de los feligreses para satisfacer una amplia variedad de necesidades.
También está impresionado con el alcance del programa de formación de laicos. En cualquier noche puede haber diez clases separadas que se ofrecen a gente de todas las edades.
El boletín semanal ofrece material formativo para comprender la relevancia de la vida y las obras de San Vicente. La parroquia ha sido inspirada por la Familia Vicenciana y especialmente por la declaración de la Federación de Hermanas de la Caridad:
La Federación de la Hermanas de la Caridad se solidariza con los líderes religiosos para oponerse a las órdenes ejecutivas del Presidente Trump que han creado temor y ansiedad entre los inmigrantes y los refugiados, incluidos nuestros vecinos del Sur y nuestras hermanas y hermanos musulmanes. Responderemos con urgencia y compasión a las necesidades de los inmigrantes y refugiados, al tiempo que apoyamos el derecho de nuestra nación a proteger sus fronteras.
Sobre la base de la espiritualidad de Vicente de Paúl y de Luisa de Marillac, abrazamos el llamado a “dar la bienvenida al extranjero” (Mt 25, 35) y encontrar ahí el rostro de Cristo. Nos comprometemos a continuar con nuestros ministerios y acciones públicas para dar la bienvenida a inmigrantes y refugiados a la luz de la crisis mundial sin precedentes de refugiados que ha desplazado a 65 millones de personas, especialmente mujeres y niños que huyen de la violencia y la persecución.
Con la Conferencia de Obispos de los Estados Unidos, nos comprometemos a proteger a nuestros hermanos y hermanas de todas las religiones y nos oponemos a las regulaciones que niegan el acceso a los refugiados basadas en la religión, la raza o el país de origen. Con el Papa Francisco, vemos que los inmigrantes y los refugiados “están pidiendo solidaridad y asistencia… Dios es bueno; imitemos a Dios. Su condición no puede dejarnos indiferentes” (Papa Francisco, mayo de 2013, Asamblea del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes)
Fuente: CM East
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