Reorientando la Eclesiología • "Aportación" nº 4

John Freund, CM
5 noviembre, 2016

Reorientando la Eclesiología • «Aportación» nº 4

por | Nov 5, 2016 | Espiritualidad y práctica espiritual, Formación, John Freund | 0 Comentarios

Este es el cuarto trayecto del plan formativo destinado al estudio individual o de grupo que os presentamos en anteriores semanas en «Aportación del carisma vicenciano a la Misión de la Iglesia: Un trayecto formativo». En ese artículo también se sugirió un «plan de lecciones” para su uso en grupos.

delgado-vincent-contributions-4-facebook-es

En una reflexión en inglés titulada «Borroso, claro… ahora sí » , el P. Tom McKenna reflexionaba sobre la experiencia de acostumbrarse a unas nuevas gafas.

Estás en la consulta del oftalmólogo, sentado tras una de esas máquinas de lentes, mirando a través de ella a un gráfico en el otro extremo de la habitación.

—»¿Qué tal ahora?»
—»No muy claro».
—»¿Y ahora?»
—»Sigue bastante borroso. Ahora mejor. Vuelva a la primera. Prueba otra. Ah, sí, ahora sí».

McKenna escribía dentro de un contexto reflexivo sobre el camino de los discípulos de Emaús. Pero, mientras leía las reflexiones del P. Corpus Delgado sobre las contribuciones vicencianas a la Iglesia, me he dado cuenta de que la historia de las lentes se ajusta también a esta sección.

Vicente y Luisa ayudaron implícitamente a que la iglesia de Francia del siglo XVII se enfocase de nuevo. Con sus vidas y las vidas de aquellos a los que inspiraron, ellos enfocaron de nuevo la eclesiología práctica del modelo «romano» de la Iglesia, volviendo al modelo del Juicio Final de Mateo 25.

¿Qué caracterizó la presentación de la Iglesia de Vicente?

El Padre Delgado escribe,

“¿Qué es lo que caracteriza la presentación de la Iglesia para san Vicente? Que ella es totalmente diferente de la eclesiología de inspiración “romana”. Yo pienso aquí en aquella Iglesia que se desprende de los tratados del Cardenal Belarmino, de san Pedro Canisio: una Iglesia jerárquica, estable y vertical. En la cumbre, en la punta de la pirámide, el Papa, luego los obispos, los sacerdotes y en lo bajo, los laicos. Vicente de Paúl no tiene esta visión y no es el único. (A. Dodin. Lecciones sobre vicencianismo. Ceme, Salamanca 1978, 66-67.)

Vicente y Luisa, a un nivel muy práctico, dan la vuelta a este paradigma.

Cuando uno observa la teología viva de Vicente y Luisa, vemos claramente su conversión-dedicación a los pobres, y un claro deseo de encontrarse con los marginados por la sociedad y la Iglesia en cualquier parte del mundo.

Vicente de Paúl y Luisa de Marillac compartían la creencia de que los pobres están en el centro de la misión de la Iglesia, que son nuestros maestros.

Delgado escribe,

Por ello, Vicente de Paúl no pondrá el acento en la jerarquía, ni en el adorno exterior o el brillo. Para Vicente, “la Iglesia es ante todo el pobre pueblo que pide ayuda, ese “pueblo bueno” que Vicente había encontrado ya y con quien se había sentido identificado mientras era párroco en Clichy, cerca de París. Al servicio de este pueblo van a entregarse él y los suyos. Hablando de los humildes y de los más pobres, dirá: Nuestros señores y nuestros maestros… ellos nos representan a Jesucristo, abriendo así una nueva perspectiva en la teología del cuerpo místico”.
De hecho, tan radical como suena este cambio de rumbo, de hecho, no fue más que restaurar la visión de Jesús tal como se establece en Mateo 25.

No es de extrañar, hoy en día, que los miembros de la Familia Vicenciana sientan alegría al escuchar las palabras de Francisco:

“Jesús, el evangelizador por excelencia y el Evangelio en persona, se identifica especialmente con los más pequeños (cf. Mt 25,40). Esto nos recuerda que todos los cristianos estamos llamados a cuidar a los más frágiles de la tierra.”

Lee esta cuarta sección del excelente artículo del P. Delgado, y enumera este y otros aspectos con los que el carisma vicenciano ha contribuido a la Iglesia actual.
A continuación, dedica algún tiempo a reflexionar sobre estas preguntas, mientras ve la presentación de diapositivas a continuación:

  • ¿De qué maneras seguimos inconscientemente reflejando la «visión romana»?
  • ¿Cuáles son las manifestaciones prácticas de esta teología “dada la vuelta” en nuestras vidas personales e instituciones?

¡Hasta la proxima semana!

Esperamos que hayan disfrutado de esta colaboración, uniéndose a las fuerzas de la

Os pedimos que cada Vicenciano se convierta en un formador.

LEERVERREFLEXIONAROFRECER

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

homeless alliance
VinFlix
VFO logo

Archivo mensual

Categorías

share Compartir