“Traten a los demás como quieren ser tratados”

2Re 19, 9-11. 14-21 | Sal 47 | Mt 7,6.12-14.

Entre la variedad de consejos y mensajes que nos presenta el evangelio de hoy aparece la llamada “regla de oro” para una buena convivencia entre los hombres: “Trata a los otros como quieres que ellos te traten a ti.” Es la versión positiva del “no hagas a los demás lo que no quieras que los demás te hagan a ti”.

¿Qué significa en labios de Jesús ésta, que podría ser una consideración básica de las relaciones humanas? En boca de Jesús remite a otras declaraciones: “ama a tu prójimo como a ti mismo…”

y “ámense unos a otros como yo los he amado.” Es decir, mira en el otro a un hermano, igual de digno, igual de amado que tú. Ponte en el lugar del otro en todo momento; tiene sueños, heridas, proyectos, personas que lo aman, que lo necesitan… como tú mismo. El otro es un sagrario, es un templo, digno de todo respeto y toda consideración, como tú lo eres.

El egoísmo te lleva a pensar que tú eres el centro y que todo y todos alrededor de ti son instrumentos para tu bienestar. El amor te abre a mirar que los otros son hermanos que comparten tu camino, que son, como tú, hijos del mismo Dios. Creados con el mismo amor y dignidad con que fuiste creado tú.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Silviano Calderón Soltero, C.M.