Laicos Vicencianos No Afiliados: desafíos, tendencias y oportunidades
¿Quiénes son los laicos vicencianos no afiliados? Teniendo en cuenta el descenso del número de miembros en muchas ramas de la Familia Vicenciana en los Estados Unidos, ¿cómo va a continuar la misión vicenciana en el siglo XXI? En 2005, el P. Edward R. Udovic, CM, principal responsable de la Misión en la Universidad DePaul, argumentó que «en el 2023, los misioneros paúles podrían no tener ninguna presencia física, ningún rol de patrocinio canónico o de gobierno en la Universidad DePaul». Su conclusión está basada en la observación cuidadosa de las tendencias históricas de miembros de la Congregación de la Misión en los Estados Unidos, desde su llegada en 1816. Se trata de una tendencia que aumentó de forma constante durante décadas hasta que alcanzó un pico en 1965, y que ha estado disminuyendo constantemente desde entonces. Esta tendencia en número de miembros que el P. Udovic describió en 2005 supone un reto, no solo para la Universidad DePaul, sino que seguirá afectando también a prácticamente todo apostolado de la Familia Vicenciana en los Estados Unidos. A pesar de las tendencias observadas de disminución de la membresía y la correspondiente narrativa de descenso, también hay signos poderosos de crecimiento y renacimiento, signos que no deben pasarse por alto. La experiencia del laico vicenciano no afiliado bien puede ser uno de esos signos de nuestro tiempo, apuntando hacia semillas de crecimiento y renovación.
Actualmente, no hay un término adecuado para referirse a una nueva generación de personas inspiradas por la misión vicenciana en los Estados Unidos; por lo tanto, el término «laico vicenciano no afiliado» (ULV en inglés) describe a los adultos jóvenes, de 18 a 35, que han tenido una experiencia formativa en la misión vicenciana, ya sea como estudiante en una universidad Vicenciana, como voluntario en un programa de postgrado de voluntariado vicenciano, o en ambos. No son afiliados, ya que actualmente no tienen una relación formal con la Familia Vicenciana como miembros de la Congregación de la Misión, Hijas de la Caridad, o Sociedad de San Vicente de Paúl. Son vicencianos porque han sido formados y siguen identificándose con la misión vicenciana de manera profunda. No es una exageración afirmar que las universidades vicencianas y los programas de voluntariado de post-grado funcionan como una especie de nuevo noviciado vicenciano para el milenio, un período de exposición inicial y de formación que ayuda a los jóvenes a identificar un camino de compromiso de por vida con la misión vicenciana.
A pesar de que muchos adultos jóvenes hayan tenido una experiencia formativa en este nuevo noviciado, en general dejan la experiencia sin una comunidad de personas de ideas y corazones afines para sostenerlos, sin estructura discernible para su formación permanente, sin ritos que celebren su compromiso continuo, sin perspectivas claras para trabajar profesionalmente en los muchos apostolados de la Familia Vicenciana y sin una estructura de membresía formal o participación continua en la Familia Vicenciana más amplia. Ellos son, en una palabra, no afiliados.
La Oficina de Misión y Valores (OMV) de la Universidad DePaul encargó al Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado (CARA) de la Universidad de Georgetown una encuesta sobre los laicos vicencianos no afiliados (ULVs). Además de recoger información demográfica básica, el estudio trató de comprender en qué grado los ULV se consideran a sí mismos como espirituales y religiosos, cómo la misión vicenciana influye actualmente en sus vidas, y cómo les gustaría participar con la Familia Vicenciana en el futuro.
Para leer los resultados de la encuesta, ver el artículo de Scott Kelley y Jessica Werner: «El futuro del carisma vicenciano en los Estados Unidos: Desafíos, Tendencias y Oportunidades» en Vincentian Heritage Journal Vol. 32 Iss. 2 (2015). Disponible en inglés en: http://works.bepress.com/scott_kelley/23/
Por Scott Kelley, Ph.D.
Vicepresidente Asistente para las Becas Vicencianas,
Oficina de Misión y Valores,
Universidad DePaul
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