Día de Oración y Ayuno Vicentino
Martes 24 de junio 2014
Examinar Nuestros Corazones – Una Cúpula de la Oración – Usted es el Evangelio – Ozanam

Querida Familia Vicentina: Damos la bienvenida a tantos nuevos Vicentinos quienes se unen a nuestro equipo de oración para orar los unos por los otros como una parte de nuestra gran Familia Vicentina en todo el mundo. Yo quiero dar una breve reseña acerca de por qué se inició la oración. Fue un reto de mi párroco Fr. Julian Studden quien me instó a orar y ayunar si realmente queríamos cosas y en el qué hacer de nuestro trabajo queríamos incluir a Dios. Estábamos tratando de conseguir el arranque de un proyecto de vivienda y empezamos la oración de los martes. El martes se convirtió en nuestro día de los milagros cuando tres de nosotros empezamos la oración y otros se unieron incluso de otras religiones. Más querían unirse y así que elaboré un libro de oraciones y recé por todos los niveles de la sociedad de San Vicente de Paúl en todo el mundo y éste libro de oraciones llevó a la reflexión que ahora envío. Hemos mantenido el título. Yo rara vez hablo de ayuno, les dejo esto a ustedes, sin embargo, si yo hablo de ayuno es generalmente de lo que les duele a otros o a ustedes mismos. Oremos siempre por nuestros sacerdotes y especialmente el Papa Francisco quien está bajo ataque y por todos nuestros hermanos y hermanas vicentinas. Dios sea con todos vosotros. Amén! ¡Aleluya!

Examinar Nuestros Corazones – Esta es mi forma de ayuno. Mirando al corazón y deshaciéndose de la basura. Es fácil sentirse bien y muy común compararse con los demás. Usted puede decir: «Yo no soy malo, yo no robo, yo no soy un asesino, así que no estoy mal!» Sin embargo, cuando usted juzga, chismea y critica, usted está llenando su corazón con estas cosas. Usted debe apuntar un poco más alto y centrarse en las cosas para que su corazón se eleve. Antes de ir a los que nos necesitan, examinemos nuestros corazones. ¿Necesitamos un trasplante o tal vez un poco de masaje? ¿Qué necesitamos para ser tajantes y tener totalmente presente a Cristo que está pidiendo nuestra ayuda y nuestro amor? Cuando la gente nota una diferencia con su presencia, usted está en el camino correcto. Ser cristianos y puros de corazón está en poner primero a los demás y conocer sus necesidades y su dolor y estar presente para ellos. Al hacer esto usted está en el camino correcto.

Una Cúpula de la Oración – La oración, como una de sus definiciones más antiguas pone, es «el levantamiento de la mente y el corazón a Dios.” Eso suena simple, pero es difícil de hacer. ¿Por qué? (Fr. Ron Rolheiser OMI) A menudo, nuestra oración es de rutina; día tras día, diciendo las mismas cosas y, a algunas veces distrayéndonos. Manténgase en la zona bajo la cúpula del Espíritu Santo. Tenga presente a Dios y añada un poco de entusiasmo y emoción a su oración. Sienta la presencia de Dios. Él está con usted. Cuando oramos sólo ocasionalmente, podemos sentir algunas emociones profundas y un «O, Mi Dios!» de experiencia. Orar cada día puede traer un poco más de emoción; Sin embargo, estamos sólo hablando con Dios y quizás estamos aburridos. Tenemos la tentación de mirar el reloj para ver si nuestro tiempo se ha acabado. Una cosa que he aprendido es que orando constantemente, incluso una oración de un segundo para decir HOLA! a lo largo del día y día a día, nos acerca a Dios y desarrolla un vínculo profundo y una amistad perfecta. Él siempre está ahí y lo sabemos y lo sentimos.

Usted es el Evangelio – San Vicente llevó el Evangelio a la calle. Federico Ozanam llevó el Evangelio a la calle. El Papa Francisco hoy nos reta a todos para sentir la necesidad de llevar el evangelio a la calle. Como Vicentinos nos acercamos a los necesitados de amor y caridad. Nos vamos a ellos y nuestros corazones se sienten puros y libres de la ira, el odio o el disgusto. Debemos convertirnos en cristianos valientes y llevar el Evangelio a todos aquellos que Dios pone delante de nosotros. Visitamos a Cristo en los hogares o la cárcel, llevando esperanza, los alimentos y nuestro amor – el amor de Cristo. Traemos el Evangelio, un oído dispuesto y un corazón valiente. Piense en el tren o vehículo pasando un túnel y es de noche, ¿te sobresaltas? A veces da un poco de miedo de ir de visita, se convierte en nuestro túnel. Tienes que confiar en tu conductor, nuestros conductores son la Trinidad. La confianza en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Ellos te mantendrán en el camino y disiparán la oscuridad. Nunca estaremos solos.

Ozanam – pensé acerca de esto en nuestra reunión nacional en Edmonton, Canadá. Ed Keane (VP – ICG) nos informó de la última causa de Ozanam. He estado bastante enferma con dolor desde enero. Me estaba alistando para las reuniones y talleres para las reuniones nacionales y estaba sufriendo dolores severos. Empecé a rezar a San Vicente de Paúl y una imagen de Ozanam vino a mi mente. Así que empecé a rezar a Frederic y una imagen y la memoria de un hombre que estaba tratando de iniciar la Sociedad en Edmonton por sí mismo vino a mi mente. Me habló de su cáncer y que tiene sólo unos pocos meses de vida. Pero oró y fue sanado y vio la formación de la Sociedad en Edmonton. Siempre me gustó su historia y su amor por Frederic. Comencé a orar con fervor y pedí una cosa, “Eliminar mi dolor para que yo pudiera terminar mi trabajo.” Dentro de unos 15 minutos mi dolor se fue y sólo regresó ayer. Pensé en que Frederic estaba jugando conmigo, así que oré: “Me gustaría mejor estar sin dolor.” Ahora es tolerable. Gracias sean dadas a Dios, Frederic, San Vicente y todos los que rezan. Estoy escribiendo esta oración desde el hospital. Les mantendré informados.

Bendiciones,

Lynn