Día de Oración y Ayuno Vicentino: martes 11 de marzo 2014
Día de Oración y Ayuno Vicentino
Martes 11 de marzo 2014
Hijo de Dios – Salvados por el sacrificio de Jesús – Su Jornada Cuaresmal – No Hay Amor Más Grande
Querida Familia Vicenciana: Nada es más grande que la familia. Esta semana pasada y mañana nos han mostrado a Tony y a mí, y a nuestra comunidad Vicentina de San Miguel (en Calgary, Alberta) el verdadero amor de servir a Cristo en los demás. No puedo decir suficientes oraciones para agradecer a los Vicentinos desde Calgary, Alberta hasta Dartmouth, Nueva Escocia. Cubrieron la distancia de cinco mil kilómetros (casi tres mil millas) para la realización de una carrera de relevos ayudando a una madre y a su hijo autista de 7 años a llegar a su casa. La Familia Vicentina les ayudó a través de Canadá con el alojamiento, la comida y la gasolina además la oración. Una cadena de oración que llegó a todo el país. ¡Qué regalo son los Vicentinos! ¡Qué grande es nuestro Dios! No hay límites a su bondad. Sientan el amor y la bondad querida familia. Muchas bendiciones a cada uno de ustedes. Amén.
Hijo de Dios: Había estado oyendo acerca de esta película y sentí que tenía que verla. Finalmente llegó a Calgary. Muy movida y además una buena manera de prepararse para la Cuaresma. Fuimos llamados a la oración, profundamente. Al caer Jesús de rodillas en oración, se podía ver la tranquilidad de cómo Él aceptó su destino. Nosotros, o tal vez sólo yo, nos quejamos mucho, incluso en un espacio sagrado. ¿Cómo podemos quejarnos aún en la oración? Tenemos que utilizar nuestro tiempo de oración para levantar a los demás, especialmente a esos de los cuales nos quejamos. La película fue tan apegada a las escrituras y completa. Fue muy larga, y era todo lo que hay. Casi al final las palabras de Pedro fueron: “Hermanos y hermanas, ¡tenemos trabajo que hacer!” Yo les digo lo mismo a ustedes. Tenemos que hacer la obra de Dios, en los que Él pone delante de nosotros.
Salvados por el sacrificio de Jesús – Él vino a nosotros en la pobreza y somos salvos por la muerte de Jesús. Hagamos el sacrificio especial durante esta Cuaresma. Les pido que planeen en una cosa espiritual el cambiarnos a nosotros mismos y cambiar a otros esta semana. Sabemos que somos salvos, aun cuando no nos lo merecemos. Básicamente estamos purificados con la sangre de Cristo. Es difícil de entender, pero es la realidad. Debemos creer y tratar a los demás con el amor que se nos da. Nuestro sacrificio es pequeño en comparación con la crucifixión. Jesús necesitaba morir para que pudiéramos ser salvos. Jesucristo es nuestro barril de aceite precioso, una fragancia para la vida en nosotros y nos llena de su amor. Él es el mayor regalo que recibiremos nunca. Utilice este sacrificio para elevar a los demás y dejar que ellos huelan su fragancia maravillosa, especialmente nuestros jóvenes. Que Cristo nos transforme. Tenemos menos de 40 días para hacer una diferencia. Cualquier cosa es posible para Dios.
Su Jornada Cuaresmal – Creo que la Cuaresma comienza con una limpieza. Es algo así como la organización de su sótano o de su garaje o de su casa. La única diferencia es que nos deshagamos de la basura dentro de nosotros mismos. Todos tenemos cosas amontonadas. En algún momento tenemos que desahogarnos de lo que ya no es relevante, para que podamos hacer espacio para lo que sí es. Habrá que deshacerse de la impaciencia, el odio, la ira, los celos y los chismes; que ésta sea nuestra meta. El chisme es el más grande. Cada día rezamos y tratamos de cambiar una cosa. Oremos para ser lavados en la preciosa Sangre de Jesús. Sonriamos más a menudo, la sonrisa realmente ayuda a conseguir algo a través de las dificultades. Tenemos que tener confianza completa en nuestra oración y la capacidad de cambiar nosotros mismos y a los demás. A medida que cambiamos, vamos a ver el cambio en los demás. Tenemos que pedir la luz para disipar nuestras tinieblas. Tenemos que ser un buen líder en esto. Si hay una cosa que he notado en el servicio es que de un buen líder se necesita un poco más de su parte de la culpa y un poco menos de su parte del crédito. En este viaje a través de la Cuaresma y de mayor santidad, Jesús es nuestro compañero. Su camino conduce a la muerte, y muerte en la cruz, y la cruz nuestra lleva a la vida, una vida con salud. La Cuaresma es un tiempo para hacernos mejores a nosotros mismos. Caminamos con Jesús en el camino a una nueva vida.
No Hay Mayor Amor – Es muy cierto. Somos tan amados. No hay mayor amor. Dios, nuestro Padre Celestial nos ha creado con mucho amor. Él creó a cada uno de nosotros de manera especial – un ejemplar perfecto de su amor. Él nos dio libre albedrío para elegir. Algunos optan por seguir y otros no. El seguir a nuestro Dios nos conduce a hermosos campos de jardines, pétalos de rosa, arcos íricos, la familia, el amor y besos de mariposas rosas. Él nos creó de manera especial y Él tiene el mejor plan para nosotros. Él nos da el amor divino. Humillémonos delante de nuestro Dios y démosle gracias siempre por este Amor Divino. Nosotros le agradamos por aceptar a los demás y practicar la humildad y vivir el ejemplo de Jesús. Él es muy paciente con nosotros y nosotros a su vez somos pacientes con los demás. Él nos ha dado a su Hijo Jesús como nuestro ejemplo y religión. Jesús nos dice todo lo que necesitamos saber y nos enseña sobre el amor. Que nuestros corazones estén abiertos a sus enseñanzas. ¿Recuerdas cuando todo parecía perdido y prácticamente éramos nada? Dios está haciendo algo. Satanás vendrá a llamar, simplemente dile: el don más grande de Dios, Jesús, también me pueda dar lo que tú me ofreces. Dios es bueno: ¡Todo el tiempo! Él no nos ama porque somos buenos. Él nos ama, porque Él es bueno. Siempre ahí para nutrirnos con nuestros mayores regalos: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo – tres de Dios en uno.
Bendita sea tu semana, hay un gran Calendario de Cuaresma con un mensaje diario para usted. Búsquelo en www.famvin.org/es.
Me encanta.
Bendiciones,
Lynn
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