Seguimos con nuestro curso el cual inicia con el rezo cotidiano de laudes y con la Eucaristía presidida en este día por el P. Luis Alejandro Suarez Ojeda, de la Provincia de Venezuela.

Inmediatamente después del desayuno nos reunimos para iniciar el trabajo de hoy con la ponencia del día.

La ponente, Dra. Lidia Yolima Ortíz Ortíz, psicóloga, magister en terapia familiar y profesora. La ponencia, “El acompañamiento Psicológico en los Procesos Vocacionales”.

La ponente luego de una pequeña dinámica de presentación, introduce su intervención mostrándonos un video que ilustraría un poco el significado del acompañamiento. Luego de escuchar varias reflexiones por parte de algunos participantes acerca del video, la Dra. Yolima estructura su ponencia bajo tres pilares del acompañamiento: Psicológico – histórico – espiritual.

• PSICOLÓGICO: Todos los seres humanos tenemos un constructo psicológico (pensamientos, emociones y acciones), es decir la conducta y la relación de esta con su medio ambiente. En esencia el ser siempre es bueno, allí habita Dios. Existen estructuras que pueden cambiar esa esencia; también tenemos unos hábitos que son buenos o malos, y por último tenemos unas acciones que son las que cambian.
• HISTORICO: Valoración, reconocimiento y acciones a partir de los derechos humanos. Hay que tener en cuenta siempre el contexto histórico del acompañado.
• ESPIRITUAL: imágenes de Dios, la culpa, la visión del pecado, el encuentro con Dios en la oración.

Utilizando la metodología de interacción con los participantes, la ponente nos presentó las 12 características que debe tener el acompañante psico-histórico-espiritual:

• Los dotes naturales: es la fuerza interna, que hace que el acompañante sea buscado por otras personas, se experimenta de Dios un llamado.
• Conciencia de lo que implica ser acompañante psico-histórico-espiritual: se es compañero, se es ministerio de la Iglesia, se es una concreción del trabajo por el Reino de Dios, es algo que da identidad.
• La personalidad capaz de gran humanidad: Personas con un excedente de humanidad, se acerca a la incondicionalidad para acoger al otro, su lenguaje verbal y no verbal refleja confianza y apertura.
• La conciencia de ser el rostro cercano de Dios para el acompañado: quien acompaña hacer cercano o lejano el rostro de Dios, se transmite la experiencia de vivencia con Dios.
• Capacidad de optimismo: Es optimista, no porque conoce el sufrimiento, sino porque sabe de él, ha buscado un proceso interno de sanación personal, alguien que le sonríe a la vida y hace sonreír a los demás, optimismo que no es lo mismo que ingenuidad.
• Actuaciones que son signo de compromiso con la vida y con la gente: realiza lecturas contextuales que le permite observar al necesitado, se siente invitado y comprometido con la realidad. Ante la premura del tiempo, solamente se enuncian las demás características:
  • Conciencia de ser pecador perdonado.
  • Actitud contemplativa.
  • Capacidad de amar y ser amado.
  • Convencimiento de estar en proceso.
  • Persuasión de ser testigo.
  • Aptitud efecto Pigmalión.

Luego de un receso para la merienda continuamos con la ponencia; la Dra. prosiguió explicando lo que tiene que ver con la SINCRONICIDAD, que sería el siguiente paso luego de entender las características de un buen acompañamiento.

La sincronía es el fenómeno de vivir tiempos comunes, espacios, eventos, relaciones, con un significado simultáneo para las personas involucradas. En ella ambos son coparticipes y corresponsables. Requiere de tres condiciones: coincidir en el significado, dejarse sorprender y ser consciente de esa alteración. Desde lo espiritual son la “providencia” o las “casualidades de Dios”.

Dentro de la sincronicidad hay unos límites y unas fronteras: los límites son las realidades personales (heridas) que de alguna manera restringen, matizan o determinan la relación. Las fronteras son el punto hasta dónde puede llegar la relación.

Luego de la sincronicida, tenemos la ACEPTACIÓN INCONDICIONAL: que es la actitud de neutralidad e imparcialidad, la aceptación incondicional crea la atmosfera para la libertad. Tiene dos niveles, la imparcialidad humana (escuchar la historia, la tonalidad del sentimiento, escuchar sin hacer juicios de valor); y la parcialidad de Dios: exige ver a la persona que acompaña en clave de discernimiento ¿cómo la ve Dios?

Pasamos ahora a la TRANSFERENCIA Y CONTRATRANSFERENCIA: que es el fenómeno de relación entre acompañante y acompañado, la forma de manejarlos hace que estos dos procesos sean fuente de crecimiento de decrecimiento.

La TRANSFERENCIA: se vive con una persona “mayor” residuos o circunstancias de la vida. Se repite en el aquí y ahora la forma de relacionarse con los padres, hermanos o personas significativas del pasado. Se vive como el rebelde infantil o el infantil obediente. Surge en las relaciones asimétricas, cuando hay una convivencia intensa. Se trabaja percatándose de lo que está pasando, ayudando al acompañado a hacerlo consciente. La CONTRATRANSFERECIA: se da en el acompañante, aparecen sentimientos, deseos, impulsos que se generan en quien acompaña con respecto al acompañado; tiene varios tipos: prototípica, relacional, necesidad de compañía, la espiritual, la histórica, las provocadas. Se trabaja aceptándola, asumiendo que en sí misma no es mala, solo que hay que trabajarla.

La Dra. Yolima concluye su intervención invitándonos a hacer una reflexión sobre la responsabilidad que tenemos como sacerdotes, como acompañantes, a revisar nuestra cotidianidad. Nos recuerda que lo que hacemos o dejamos de hacer daña o hace crecer a las personas. Como acompañantes necesitamos revisar nuestra vida y dejarnos acompañar para que seamos realmente el rostro de Dios ante la humanidad.

Luego del receso de medio día para el almuerzo y el descanso recreativo nos dimos cita nuevamente por grupos para desarrollar en los talleres la siguiente pregunta: ¿Qué implicaciones tiene en el acompañamiento vocacional, tanto para el acompañante como para el acompañado, y para la estructura formativa nuestra, lo expuesto durante toda la ponencia?

La jornada de hoy concluyó viendo fraternalmente una película: “El secreto de sus ojos”, película Argentina.

Tomado de CMGlobal.org