Mensaje desde la Curia General con indicaciones y reflexiones para elaborar proyectos pastorales vicencianos en nuestras parroquias, y conseguir financiación para los mismos:

1. Motivación:

La Iglesia nos invita a una nueva evangelización, y la Congregación de la Misión nos impulsa a la fidelidad creativa para la misión. Esta doble llamada debe movilizar la pastoral vicenciana en nuestras parroquias, llevándolas a ser más específicamente misioneras, es decir, que estén más en conexión con lo específico de nuestro carisma, que no es otra cosa que la promoción y el desarrollo de la misión, la formación y la caridad.

En estrecha colaboración con la Curia General, una Fundación ofrece la posibilidad de financiar proyectos, en orden a impulsar misioneramente las parroquias donde trabajan los miembros de la Congregación de la Misión, en consonancia con las condiciones establecidas en el Estatuto 10 de nuestras Constituciones. A la hora de evaluar las propuestas, se dará preferencia a las parroquias situadas en lugares con dificultad para encontrar recursos socio­económicos y otros necesarios para llevar a cabo nuevas y significativas iniciativas.

2. Objetivo:

Elaborar proyectos pastorales relacionados con áreas relativas a la misión, a la formación y a la caridad. Estos proyectos deberán empeñarse fuertemente en dinamizar la acción pastoral desarrollada en nuestras parroquias, donde trabajan los miembros de la Congregación de la Misión, dándoles más vitalidad y visibilidad misionera vicenciana.

3. Criterios para concesión de apoyo económico:

Se dará apoyo económico a los proyectos pastorales que atiendan a las siguientes condiciones:

a) Los proyectos deben apuntar claramente a la evangelización de los pobres, con una verdadera configuración misionera de servicio a los pobres. Será necesario atender, al menos, a una de las tres áreas de la evangelización vicenciana (misión, formación y caridad) y, al mismo tiempo, deben intentar renovar y/o dinamitar vicentinamente la pastoral desarrollada en la parroquia.

b) Más concretamente, dichos proyectos deben dirigirse a la promoción de laicos vicencianos, ya sea para formarles como líderes, o para formarles en otros aspectos de la pastoral.

c) No se puede olvidar, por otra parte, que estos proyectos deben también ir encaminados a promover o potenciar la caridad, según nuestra filosofía del «cambio sistémico».

d) Los proyectos pastorales deben presentar nuevas iniciativas pastorales. Se excluyen, por lo tanto, todos aquellos que busquen financiación para iniciativas ya existentes.

e) No se dará respaldo financiero a proyectos destinados a la construcción, y a proyectos destinados a cubrir necesidades inmediatas o para adquirir bienes y materiales pastorales, aunque entendemos que todo esto pueda ser muy necesario.

f) El compromiso de la Congregación de la Misión con las parroquias concretas deberá ser limitado en el tiempo, con un contrato escrito entre la Congregación y el Obispo de la Iglesia local. En ese contexto, los proyectos presentados serán llevados a cabo dentro del límite de tiempo de nuestra presencia en dicha parroquia. Además, los proyectos deberán conseguir lo que San Vicente nos repetía constantemente a todos sus seguidores: el evangelizador, laico o sacerdote, deberá hacer del contacto con los pobres una ocasión para convertirse, para ser evangelizados por ellos.

g) Serán proyectos procedentes de parroquias con escasos recursos financieros y ubicadas en contextos y lugares donde es dificil conseguir recursos suficientes para sus iniciativas y proyectos pastorales.

h) Deben ser proyectos elaborados y asumidos por la Comunidad Vicentina Local, con la aprobación del Superior Local y del Visitador.

i) Es muy deseable y conveniente que la comunidad que presente el proyecto, busque, además, otros recursos locales, provinciales o de otras organizaciones, a fin de ampliar lo más posible la acción benéfica de dicho proyecto. Los responsables del proyecto deben garantizar una transparencia total y una buena utilización de los recursos obtenidos.

4. Procedimientos prácticos:

a) El proyecto, siempre con el visto bueno del Superior Local y del Visitador, deberá ser enviado al Superior General antes del 15 de septiembre, para ser analizado y, si resulta aprobado, será presentado a la Fundación que ofrece los fondos, para su análisis y posible ayuda.

b) El costo total del proyecto podrá ser hasta de 50.000 U$ (cincuenta mil dólares americanos). Es muy deseable que la comunidad local o provincial contribuya a dicho proyecto añadiendo otras cantidades. Todos estos otros medios de financiación han de constar en la presentación de dicho proyecto.

c) El proyecto debe ser presentado en no más de seis paginas, de forma clara y objetiva, con los siguientes elementos:

• Informaciones generales: Nombre del Proyecto; nombre de la Comunidad/Provincia solicitante; nombre(s) de (los) responsable(s), dirección, teléfono, e-mail;
• Presentación sintética de la realidad pastoral, sus necesidades, oportunidad y relevancia del proyecto;
• Descripción del Proyecto: objetivos, estrategias, acciones a realizar, cronograma y responsables;
• Presupuesto detallado del proyecto; información sobre otras fuentes que pueden colaborar económicamente en el proyecto, siempre bajo la responsabilidad de la comunidad local; cómo será la gestión de los recursos del proyecto.
• Evaluación: cómo, cuándo y quién.

d) Al Asistente general, encargado de la Provincia que reciba la aprobación de algún proyecto, le corresponderá velar y acompañar el fiel cumplimiento del proyecto, así como la correcta utilización de la cuantía económica recibida.