Fue un gran pintor franco-italiano, hijo de Carlos Soulacroix.

¿Sabías que el principal fundador de la Sociedad de San Vicente de Paúl, Antonio Federico Ozanam, tuvo un sobrino llamado también Federico? Es una lástima que no llegaran a conocerse, porque Ozanam murió —como sabemos— en 1853, y su sobrino, de nombre Federico José Pedro Timoteo Soulacroix, nació el 1 de octubre de 1858 en Roma, aunque de nacionalidad francesa. Fue uno de los once hijos del hermano de Amelia, Carlos Soulacroix (1825-1899), y su esposa, Giacinta Diofebo (de origen italiano).

Federico (el sobrino) amaba las artes, seguramente influido por su padre, que era un famoso pintor y escultor europeo. Los bustos de Ozanam y Amelia pertenecen a Carlos Soulacroix, así como el retrato de Ozanam (1841) considerado uno de los más realistas de todos. Estos verdaderos tesoros se encuentran en el Espacio Histórico Ozanam, situado en la sede del Consejo General Internacional de la Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP) en París, abierto a todos los visitantes.

Federico vivió en varias ciudades, fue un artista que navegó por el arte italiano y francés, ya que acompañó a su padre en las labores artísticas a las que fue contratado. Vivió en Roma, Boulogne-sur-Mer (Francia), París y Florencia (Italia). Pero fue precisamente en Florencia donde más tiempo estuvo. Era partidario del «realismo artístico», en el que los artistas se preocupan por retratar a las personas tal y como son en realidad, sin idealizaciones, distorsiones ni adaptaciones.

En 1873, a la edad de 15 años, su talento empezó a despuntar. Fue admitido en la Academia de Bellas Artes de Florencia y tres años más tarde, en 1878, fue admitido en la prestigiosa «Escuela de Pintura», también en Florencia. En la misma ciudad, el 6 de junio de 1890, a la edad de 32 años, Federico Soulacroix se casó con Julia Fernanda Blanc. Fruto de este matrimonio nacieron cinco hermosos hijos: Ricardo, Olivier, George, Gabriel y Amelia Florencia.

Continuó su carrera como pintor de renombre y profesor de arte, especializándose en retratos de personajes importantes y familias aristocráticas de Estados Unidos, Canadá, Sudamérica y Europa. En 1924 fue nombrado «Oficial de la Academia Nacional Superior de Bellas Artes» de París. Una de sus obras más conocidos fue el retrato de la reina Margarita, esposa del rey Umberto I de Italia. En agosto de 1929 fue nombrado «Caballero de la Legión de Honor».

Las pinturas, dibujos y retratos de Federico Soulacroix se confunden a veces con las obras de su padre, ya que sus nombres eran bastante parecidos: Carlos José Frederico Soulacroix (padre) y Federico José Pedro Timoteo Soulacroix (hijo). Carlos destacó por pintar frescos, mientras que Federico se especializó en la pintura de celebridades en interiores (salas, salones y habitaciones) y exteriores (paisajes). Se distinguió por representar escenas románticas, con figuras femeninas en poses elegantes y ambientes suntuosos, destacando la riqueza de los tejidos de la indumentaria femenina (seda y satén), así como de la tapicería, el mobiliario y las cortinas. Su estilo era inconfundible.

Otra diferencia se encuentra en la firma de los cuadros, pues Federico escribía en rojo poniendo «F. Soulacroix», mientras que su padre firmaba en negro, poniendo «Carlos Soulacroix», utilizando también las variantes C. o Ch. Carlos murió tras una dolorosa dolencia ocular, causada por el polvo de mármol que le caía en los ojos debido a su posición tumbada cuando pintaba los frescos de los techos de iglesias y catedrales.

Varias obras de Federico Soulacroix, como acuarelas, cuadros de personajes famosos y retratos de su propia familia, así como otras obras de Carlos Soulacroix, se encuentran actualmente custodiadas por la familia Chiaramonti en Cerdeña, junto con muchos objetos (relojes, sofás, sillas, etc.) que aparecían a menudo en los cuadros de Federico. Muchas de sus obras pueden verse en el Museo de Arte de Filadelfia (EE.UU.) y en la sede del Ayuntamiento de Londres.

Federico Soulacroix vivió una larga existencia, falleciendo el 3 de septiembre de 1933 a la edad de 74 años. Murió en la ciudad de Cesena (Italia), junto a su querida hija Amelia Florencia, y su cuerpo está enterrado en Chiaramonti, en la isla de Cerdeña. Su yerno también fue muy célebre: el príncipe Urbano Chiaramonti, sobrino del papa Pío VII. Sin duda, a Antonio Federico Ozanam le habría encantado conocer a su sobrino Federico Soulacroix en vida.

Algunas obras de Federico Soulacroix:

Renato Lima de Oliveira
Presidente Internacional de la Sociedad de San Vicente de Paúl