En este vídeo, el P. Richard Gibbons, Rector del Santuario de Nuestra Señora de Knock en el condado de Mayo (Irlanda), nos habla de la aparición de Nuestra Señora de Knock y reflexiona sobre cómo podemos abrazar el ejemplo de la Virgen durante la Cuaresma.

El video está en inglés; se ofrece la traducción al español después del mismo.

Traducción:

La aparición tuvo lugar el 21 de agosto de 1879, un húmedo jueves a las 8 de la tarde. Todo el pueblo pudo ver esta aparición que se componía de Nuestra Señora, María, san José, san Juan Evangelista sosteniendo un libro y en forma de predicación, y, en el centro de la aparición, el Cordero, la Cruz y el Altar. Se trata de la Familia: María, con su esposo José, el Cordero de Dios, que representa al Señor Jesús, su hijo, y san Juan, el hijo adoptivo, el hijo que le fue confiado al pie de la Cruz. Así pues, evoca la vida familiar; evoca también que la Eucaristía, tanto la palabra como el sacramento, están en el corazón de nuestra fe como cristianos, y es una aparición bastante compleja en sí misma. No se pronunciaron palabras; la Virgen no dio un mensaje verbal, sino que el mensaje está en lo que se ve. Y a medida que avanzamos en el tiempo de Cuaresma, tenemos este encuentro con el Señor: somos esencialmente personas pecadoras, tenemos cosas que debemos rectificar en nuestras vidas, tanto con Dios como entre nosotros. Pero la Cuaresma siempre apunta a la Pascua. En la Pascua, vivimos el triunfo de la propia Resurrección, el triunfo del Señor… que la muerte no es el final definitivo, que hay algo más en nuestras vidas, y es nuestra vida con Dios. A medida que avanzamos en la Cuaresma, reconocemos nuestra condición pecadora, reconocemos quiénes somos, volvemos a conectar con el Señor, y supongo que María es ese brillante ejemplo del discípulo perfecto. Incluso aquí en la aparición, si os fijáis, ella señala hacia el Señor. Está al lado de José y Juan. No está en el centro, sino que señala siempre al Señor. Así, en este tiempo de Cuaresma, nos indica que volvamos al Señor, que dirijamos nuestras vidas hacia Él, que seamos sus fieles discípulos, que confiemos en las promesas que nos ha hecho y que estemos siempre alegres por la Resurrección. Esa es la esencia del mensaje aquí en Knock, y espero que este mensaje de esperanza cuaresmal os lleve a través de este tiempo, no sólo en términos de penitencia y reflexión y también en términos de perdón, sino también con la esperanza de la Resurrección. Os deseo una Cuaresma muy serena y también reflexiva, y de hecho alegre.