Declaración de las religiosas ante la reciente masacre racista en Buffalo (EE.UU.)
La ideología racista es absolutamente inaceptable, una aberración contraria al Evangelio. Ante la reciente masacre en Buffalo (EE.UU.) de manos de un descerebrado que se llevó por delante 10 vidas inocentes, las religiosas de Estados Unidos publicaron una declaración condenando enérgicamente la locura de la ideología supremacista blanca y de la «teoría del reemplazo». La Familia Vicenciana se une a estos sentimientos, ora por los afectados y se compromete a seguir trabajando por la dignidad de todas las personas sin importar su raza.
Las Hermanas de la Caridad de Nazaret se unen a la Conferencia de Dirigentes de Mujeres Religiosas (LCWR) de Estados Unidos en la condena del reciente ataque terrorista racista en Nueva York. Las vidas perdidas por este odio no serán olvidadas, y las Hermanas de la Caridad de Nazaret llevamos en nuestros corazones y en nuestras oraciones a la comunidad que se ha visto afectada. Debemos oponernos al racismo y sanar nuestra nación. A continuación, la declaración de la LCWR:
La violencia y el supremacismo blanco no deben tolerarse
Nuestros corazones se desgarran al encontrarnos una vez más cara a cara con el odio racial y la violencia armada que impregnan nuestra tierra. Los miembros de la Conferencia de Dirigentes de Mujeres Religiosas extienden sus condolencias a la comunidad de Buffalo y a todos los que perdieron a sus seres queridos, amigos y vecinos, y manifestamos, una vez más, que la violencia y el supremacismo blanco no deben tolerarse. Y sabemos que no es suficiente.
El racismo es un virus, tan mortal como la Covid-19, que ha infectado a nuestra nación desde su creación y hasta que no lo abordemos, la gente de color seguirá muriendo y nuestra nación seguirá sangrando. El racismo, ya sea el racismo institucional, que privilegia a algunos a expensas de otros, o los actos cotidianos de odio y discriminación, nos degrada a todos. Niega la verdad más profunda: que todos hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios y que cada uno de nosotros tiene derecho a vivir con dignidad y respeto.
Como religiosas en una organización predominantemente blanca, reconocemos cómo hemos sido privilegiadas. Lamentamos nuestro silencio ante la ideología del supremacismo blanco y reconocemos nuestra complicidad en el racismo institucional. Pedimos perdón a nuestras hermanas y hermanos de color y rezamos por la curación de nuestra nación. Y sabemos que eso no es suficiente.
Ha llegado el momento de actuar con valentía y decisión. Nos comprometemos a alzar la voz y a actuar para poner fin a la violencia y al supremacismo blanco, que tan caro nos ha costado. Tras el horror de Búfalo, nos comprometemos de nuevo en el empeño de la LCWR de desmantelar el racismo sistémico y el privilegio de los blancos, y efectuar un cambio transformador en nuestros corazones, nuestra organización y nuestra sociedad, y nos comprometemos de nuevo en construir la comunidad amada de Dios. No permitiremos que la violencia y el supremacismo blanco se perpetúen.
La LCWR es una asociación de dirigentes de congregaciones de religiosas católicas en los Estados Unidos. Cuenta con cerca de 1300 miembros, que representan a más de 38.800 religiosas en Estados Unidos. Fundada en 1956, la LCWR ayuda a sus miembros a llevar a cabo, en colaboración, su servicio de liderazgo para promover la misión del Evangelio en el mundo actual.
Fuente: https://nazareth.org/
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