El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Las Misiones Populares en la Congregación de la Misión forman parte de un patrimonio casi tradicional que se remonta a los orígenes de su historia. La comisión encargada de las Misiones Populares en la Viceprovincia de Camerún, para honrar esta herencia tradicional vicenciana, organizó actividades al respecto del 18 al 24 de abril de 2022 en la diócesis de Douala, en el territorio de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario. El tema general se extrajo del Evangelio de Mateo: «Él tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades» (Mt 8,17). Las Misiones Populares se iniciaron con una misa solemne presidida por el Visitador de la Viceprovincia de Camerún, el padre Guénolé Feugang, durante la cual recordó el sentido y los objetivos de estas Misiones, al tiempo que animó a la participación de todas las personas de buena voluntad.

1- La situación geográfica de la Parroquia y la población

La parroquia de Nuestra Señora del Rosario está situada en la diócesis de Douala, en un barrio periférico llamado Mambanda. Es una parroquia confiada por el obispo diocesano hace unos diez años a la Congregación de la Misión. El barrio está marcado por una gran precariedad y una promiscuidad creciente. Nuestra presencia nos permitió constatar que se trata de un barrio de alta densidad en el que prolifera la inseguridad. La parroquia está grandemente animada con un gran número de jóvenes que aportan un dinamismo impresionante.

2- Los misioneros

Bajo la coordinación del Padre Merlin TABELA, cm, las Misiones Populares han tenido una respuesta diversificada y variada. Registramos una participación muy marcada de los Misioneros Paúles y de los seminaristas, de las Hijas de la Caridad, de las Hermanas de la Caridad de Santa Juana Antida Thouret, de las Hermanas Imeldinas de la Beata Imelda, de los grupos vicencianos y de los feligreses voluntarios. Estas diferentes personas formaron la célula de coordinación de las Misiones Populares con la responsabilidad de preparar cada actividad y hacer las visitas misioneras en el barrio. Notamos una maravillosa colaboración entre todos estos participantes en el espíritu de la sinodalidad que se entregaron de corazón al éxito de la Misión. A pesar del cansancio y de las altas exigencias del programa, supieron sacar sus reservas para superar las dificultades. Cabe destacar que, entre estos misioneros, algunos venían de ciudades y barrios alejados de la Parroquia de la Misión. Estos misioneros fueron acogidos por familias de la Parroquia durante toda la misión.

3- Actividades

Las actividades más destacadas fueron las visitas misioneras en pequeños grupos por el barrio, las conferencias en torno al tema general, las celebraciones eucarísticas, los talleres prácticos de confección de rosarios, pulseras y jabones, la escucha, las confesiones y el acompañamiento, la vigilia de oración, los exámenes médicos. Durante estas actividades hubo un gran fervor y una participación masiva. Los resultados fueron muy satisfactorios. Las visitas misioneras no sólo se dirigieron a los cristianos católicos, sino también a cualquiera que estuviera dispuesto a abrir su casa. Durante las diferentes visitas, se trataba de hablar de las Misiones Populares y de las actividades organizadas en la parroquia, invitando a participar a las personas que encontrábamos. Las conferencias fueron grandes momentos para compartir, y se podía sentir la sed de las personas presentes y mostraban su interés con abundantes preguntas.

Podemos afirmar que las Misiones Populares Vicencianas siguen siendo una gran oportunidad para la Iglesia y para la evangelización de las personas. Tienen un gran impacto en la formación humana y en el despertar y fortalecimiento de la fe cristiana.