Entrevista con Marieke van de Ven, del "Centro Vicente de Paúl" de los Países Bajos
Entrevista con Marieke van de Ven, del «Centro Vicente de Paúl» de los Países Bajos
1. ¿Dónde y cómo nació el «Centro Vicente de Paúl» de los Países Bajos?
El Centro Vicente de Paúl de los Países Bajos nació en Nimega, una ciudad universitaria de tamaño medio cercana a la frontera con Alemania. Es una de las ciudades más antiguas de nuestro país y conocida por muchos por su evento internacional de senderismo «Paseo por el mundo».
Se vende una casa
Cuando la Casa de Estudios «Vicente de Paúl» en Nimega, propiedad de la Congregación de la Misión, iba a ser vendida en 2011, el deseo de Tjeu van Knippenberg era que «la voz de Vicente de Paúl siguiera sonando en la ciudad». Si el nombre de este gran inspirador social siguiera sonando en nuestra ciudad, eso podría contribuir a la calidad social y espiritual de nuestra sociedad local. Es este deseo el que marca el inicio del «Centro Vicente de Paúl».
Surge un sueño
La primera actividad de Tjeu y mía fue poner palabras a su deseo inicial. ¿Cómo podría tomar forma y contenido este deseo todavía vago? El resultado fue una nota inicial de una página, titulada «Centro Vicente de Paúl – un primer impulso». Pedimos a varias personas cercanas que opinaran. Como la respuesta fue alentadoramente positiva, formamos un grupo de acción y juntos redactamos un plan de trabajo. De nuevo, pero ahora en un ámbito más amplio, consultamos a organizaciones, grupos y particulares, consiguiendo el mismo resultado alentador. Después de un año y medio de entusiastas y vigorosos preparativos, invitamos a algunas personas a trabajar con nosotros en esta nueva fundación cuyos estatutos se firmaron a finales de diciembre de 2012.
2. ¿Cuál es la espiritualidad que la anima y el vínculo con San Vicente de Paúl?
Conocer a Vicente de Paúl
Aunque en el título de nuestra fundación figuraba Vicente de Paúl, francamente, aparte de Tjeu, poco o nada sabíamos de este francés del siglo XVII. Nuestra primera actividad fue un curso sobre Vicente, una serie de cinco reuniones sobre «Vicente de Paúl: su tiempo, su vida, su obra». Sorprendentemente, más de 40 personas de Nimega y sus alrededores asistieron a este curso. Más tarde siguieron Tilburg y Maastricht, otras dos ciudades holandesas.
El carisma vicenciano
En el curso aprendimos que el carisma vicenciano tiene dos pilares. Un pilar se llama ‘caritas’, el apoyo afectivo y efectivo a las personas en tiempos de pobreza y necesidad. El segundo pilar se llama ‘misión’, la comprensión y transmisión del mensaje liberador del evangelio. El puente que une estos dos pilares se llama «formación y desarrollo». Con seminarios, conferencias y coaching, el Centro Vicente de Paúl se esfuerza por contribuir al desarrollo de las personas y, por tanto, a la calidad del trabajo vicenciano.
Adaptarse
Al principio, teníamos en mente principalmente planes de acción, como un restaurante social, una tienda de libros y ropa de segunda mano y una jornada de puertas abiertas durante los días de Navidad. Pero, debido a que la caridad estaba presente en abundancia en nuestra ciudad, poco a poco nos concentramos más y más en el lado de la misión y la formación del carisma vicenciano.
3. ¿Cuáles son las principales actividades del Centro Vicente de Paúl?
El énfasis de nuestras actividades pasó del lado inicial de la caridad al lado de la misión, con un énfasis en la formación y el desarrollo. Tres ejemplos.
Conferencias de los martes
Organizamos «conferencias de los martes», también en línea con Vicente. Se trata de reuniones interactivas a pequeña escala sobre fuentes antiguas y nuevas de espiritualidad. En series de cuatro reuniones, exploramos varios aspectos de un tema central como, por ejemplo, «Virtudes», «Compromiso de por vida en nuestro tiempo» y «Acoger al extranjero». Tras un periodo de inactividad debido al coronavirus, ahora organizamos una serie llamada «Cuidar el alma». Hasta ahora, hemos organizado casi un centenar de conferencias de los martes.
Masterclass «Inspirar y servir»
Más tarde, organizamos la clase magistral «Inspirar y servir», un curso sobre liderazgo vicenciano en cooperación con la Universidad DePaul de Chicago, EE.UU. El programa se centra en el liderazgo de servicio, que está muy cerca del liderazgo vicenciano. Hay tres estrategias de aprendizaje: conferencias, formas de aprendizaje mutuo y un trabajo práctico. Hemos organizado esta clase magistral en tres ocasiones.
Dante*walks
El año pasado organizamos dos «Dante*walks» en torno a «La Divina Commedia», la obra maestra escrita por el poeta italiano del siglo XIII, Dante Alighieri. En esta historia podemos reconocer momentos, preguntas y elecciones de nuestra propia vida. Durante estos paseos nocturnos teatralizados por las colinas del bosque que rodean nuestra ciudad, el director llevó al público a lo largo de un viaje por esta gran historia. Por el camino, los actores interpretaron diálogos de los principales personajes del libro y una soprano cantó hermosas canciones, como ‘Laschia ch’ío pianga’ y ‘Erbarme dich’.
4. ¿Cuáles son vuestros retos para el futuro y cuáles los proyectos?
Un tema importante de nuestro tiempo es la secularización. Recientemente, la Oficina de Planificación Social y Cultural (SCP) holandesa ha llegado a la conclusión que «los Países Bajos ya no son un país religioso. Los ateos y agnósticos son ahora mayoría entre la población. Los grupos religiosos son ahora minoritarios en los Países Bajos» (Oficina de Planificación Social y Cultural, marzo de 2022). Para Vicente de Paúl, la Biblia y la tradición católica fueron fuentes centrales de inspiración y dirección para su vida y su trabajo. ¿Cómo afecta este proceso de secularización al terreno y a la fuerza del movimiento vicentino cuando desaparece la conexión con las fuentes cristianas?
Conexión problemática
En nuestro tiempo, la conexión entre «la tierra y el cielo» ya no es algo evidente. La transmisión de una visión cristiana de generación en generación como fuente de vigor y energía en la vida pertenece al pasado. A modo de ejemplo: hace algún tiempo tomamos la iniciativa en nuestra parroquia de invitar a los hijos de nuestros voluntarios —ahora adultos de entre 30 y 40 años— a una conversación sobre cuestiones como «¿cómo ves la fe y la iglesia de tus padres? ¿Qué valores son importantes para ti?». Sin duda, cometimos errores, sobre todo en el lenguaje, porque el contacto con las generaciones más jóvenes no se produjo realmente. Eso planteó muchas preguntas. ¿Por qué y dónde falló la conexión? ¿Qué hay en la iglesia y el cristianismo que obstaculizó la conexión? ¿Qué en la cultura y el estilo de vida no hacilitó el camino? ¿Estamos haciendo las preguntas correctas?
Volver a lo básico
Ciertamente, no tenemos respuestas fáciles a estas preguntas. Pero a lo largo del tiempo hemos encontrado rastros de orientación. Esa dirección se refiere a las preguntas que han ocupado a la gente desde hace años hasta ahora. Para empezar, no hay respuestas, sólo preguntas. ¿Cuál es mi historia? ¿De dónde vengo? ¿Hay algo después de la muerte? ¿Qué es lo que hace feliz? ¿Cuáles son las fuentes de lucha, tristeza y miseria? ¿Cómo se enfrentaron las generaciones anteriores a estas preguntas y qué huellas de respuesta encontraron? Son preguntas de todas las épocas y culturas que forman los bloques de construcción de una visión sobre la vida, la humanidad y el mundo.
Hablar y explorar
Poco a poco nos dimos cuenta de la motivación de muchas personas para hablar de este tipo de preguntas básicas y explorar sus propios puntos de vista. ¿En quién o qué creo? ¿A quién o qué espero? ¿A quién o a qué dedico mis mejores esfuerzos? Recientemente hemos retomado y desarrollado este campo de exploraciones básicas. Dos proyectos para ilustrar: «Mi visión de la vida» y «Generación17».
Mi visión de la vida
«Mi visión de la vida» es un proyecto que llevamos a cabo con una organización para personas con discapacidades mentales. Un consejero espiritual habla con los residentes sobre su visión de la vida. El proyecto se basa en tres conceptos: vivir (espacio), viajar (tiempo) y valorar (trascendencia). Desarrollamos una guía que presentamos primero a los consejeros. Durante la puesta en práctica, los asesores se reúnen entre sí para supervisar las charlas, aprender en la práctica y ajustar donde y cuando sea necesario.
Generación17
La visión de la vida es también el tema de conexión del proyecto «Generación17». El nombre «Generación17» hace referencia al hecho de que, si contamos cuatro generaciones por siglo, somos la 17ª generación después de 1617, año decisivo para Vicente de Paúl. En cinco grupos reducidos (de 4 a 7 personas) la gente explora y comparte preguntas sobre su visión de la vida. Cada grupo tiene su propio punto de vista. Por ejemplo, hay un grupo llamado «ReliBio» en el que las personas exploran su propia biografía religiosa: ¿de qué tipo de familia vengo? ¿qué valores he recibido? ¿qué elecciones he hecho? ¿quién o qué me inspira? Los grupos empezaron en otoño de 2021 y todos se han prorrogado por un nuevo periodo.
En conclusión
En nuestra opinión, la secularización requiere volver a las fuentes y a las preguntas básicas. No hay respuestas preparadas, pero hay fuentes y hay personas. Hay fuentes, de las cuales las cristianas, si se liberan de conceptos erróneos, son perlas de inspiración, verdad y sabiduría. Hay personas que quieren viajar juntas durante un periodo más o menos largo de tiempo explorando, compartiendo, fortaleciéndose. Parafraseando a Vicente de Paúl: todos estamos invitados por Dios a trabajar en una obra magna. Todos estamos invitados a vivir conscientemente y a ayudar a crear el mundo tal y como lo quiere Dios. Dar a esto un impulso innovador en nuestro tiempo secular es a lo que nosotros, como Centro Vicente de Paúl, queremos contribuir.
Marieke van de Ven
Centro Vicente de Paúl – Países Bajos
www.vincentdepaulcenter.nl
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