Los sin techo: lo que opinan los estadounidenses y por qué es importante
No es sólo cuestión de belleza. La realidad parece estar en el ojo del que mira.
Y eso es lamentable. Existe una línea directa entre la visión que tiene la sociedad acerca de los sin techo y las decisiones políticas que toman los dirigentes.
La mayoría de las personas parecen asumir que la falta de vivienda es principalmente culpa de la persona que ven sin hogar. Hay algo que debe de estar mal en la persona sin hogar. Se centran en el síntoma y no en la causa.
Las causas son muy variadas…
- la escasez de viviendas asequibles,
- la falta de un salario digno,
- traumas de la infancia,
- una atención sanitaria cara e inaccesible,
- o las innumerables razones que hacen que una persona sea vulnerable a perder su casa.
Esta brecha entre las percepciones públicas y la realidad crea una serie de malentendidos que reduce el apoyo público a las políticas que necesitamos para resolver esta crisis.
Llegar a los hechos
En septiembre de 2020, Invisible People encuestó a más de 2.500 personas en 16 ciudades para conocer las actitudes del público sobre el sinhogarismo, las preferencias políticas y cómo interpreta el público los mensajes sobre el sinhogarismo. Esta investigación explora lo que la gente está escuchando actualmente y esboza estrategias de mensajes que lleguen a diferentes audiencias públicas.
Para los responsables políticos, los defensores de los derechos humanos, los proveedores de servicios y cualquier otra persona que trabaje para acabar con el sinhogarismo, este informe será una herramienta útil para conseguir el apoyo público y la voluntad política necesarios para ayudar a acabar con el sinhogarismo.
¿Cuál es la opinión pública sobre el sinhogarismo?
En las comunidades de todo el país se considera que el sinhogarismo es un problema importante que está empeorando significativamente.
Casi tres cuartas partes de los ciudadanos creen que el sinhogarismo ha aumentado en su comunidad durante el último año. La actual pandemia de la Covid-19 ha intensificado la urgencia del público en relación con la falta de vivienda, haciendo que la preocupación por la salud de las personas sin hogar y la próxima ola de desahucios y ejecuciones hipotecarias sea un asunto fundamental para muchos.
Mientras que los debates de los expertos señalan que los ingresos y la disponibilidad de viviendas asequibles son la cuestión central en las discusiones sobre los sin techo, las percepciones del público no siempre coinciden con las opiniones de los expertos.
Impulsado por las noticias locales y lo que la gente ve en las calles, el debate público se centra en algunas de las consecuencias negativas más visibles de los sin techo: las enfermedades mentales y la adicción.
Tanto si se discuten las causas de los sin techo como las soluciones, muchos de los ciudadanos dan prioridad a las preocupaciones sobre la adicción y la salud mental frente a las preocupaciones sobre la vivienda. Si bien las cuestiones relativas a los ingresos y la asequibilidad forman parte de la conversación, la realidad de la adicción y las enfermedades mentales hacen que tengan un papel excesivo en el imaginario público.
El resultado es una brecha importante entre la conversación pública sobre el sinhogarismo y las discusiones que tienen lugar en los espacios de política e investigación sobre el sinhogarismo.
Los mensajes eficaces deben dirigirse a cerrar esa brecha, utilizando las narrativas para acercar la comprensión del público al consenso de los expertos sobre la asequibilidad de la vivienda y los salarios.
En las siguientes reflexiones, intentaré presentar los aspectos más destacados.
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