Los peregrinos de todo el mundo, en especial los vicentinos que van al Santuario de Nuestra Señora de Fátima en Portugal puede que no lo sepan, pero una de las imágenes que forman parte del complejo arquitectónico alrededor de la basílica se refiere a San Vicente de Paúl, patrón de todas las obras de caridad de la Iglesia Católica.

Es una inmensa alegría encontrar la estatua de San Vicente en uno de los mayores santuarios marianos del planeta. En la parte baja del Santuario, podemos encontrar las estaciones del Vía Crucis hechas en piezas de cerámica con una extrema riqueza en sus detalles. En la parte superior, hay 18 estatuas de santos dedicados a Nuestra Señora (o fundadores de congregaciones religiosas).

Las imágenes de los santos son de mármol y fueron realizadas por renombrados escultores portugueses, entre ellos José Fernandes de Sousa Caldas (1894-1964), que esculpió la imagen de San Vicente. Sousa Caldas asistió a la Escuela de Bellas Artes de la ciudad de Oporto y, a lo largo de su vida, fue premiado por varias de sus obras. Sus trabajos, presentes por todo Portugal, revelan una constante preocupación por la búsqueda de la belleza y la perfección.

De las 18 imágenes, cuatro son de santos portugueses y están ubicadas en la parte central del Santuario: San Juan de Dios, San Juan de Brito, San Antonio de Lisboa y San Nuno de Santa María. Estas esculturas miden 3,20 metros de altura.

Las imágenes de los otros 14 santos miden 2,30 metros de altura y representan a Santa Teresa de Ávila, San Francisco de Sales, San Marcelino Champagnat, San Juan Bautista de La Salle, San Alfonso María de Ligorio, San Juan Bosco, Santo Domingo Savio, San Luis María Grignion de Montfort, San Vicente de Paúl, San Simón Stock, San Ignacio de Loyola, San Pablo de la Cruz, San Juan de la Cruz y Santa Beatriz da Silva.

La escultura de San Vicente de Paúl es la cuarta en el lado derecho de la columnata, desde el punto de observación de la basílica hasta la explanada, de adentro hacia afuera. Los nombres de los santos están inscritos en las pilastras que sostienen las imágenes, ayudando a los peregrinos a identificarlas mejor.

“Como podemos ver, San Vicente de Paúl está rodeado de grandes santos de la Iglesia Católica, siendo bendecido directamente por Nuestra Señora de Fátima. También se le considera un apóstol mariano por la forma en que veneraba a María Santísima y por sus ejemplos de santidad, amor a los pobres y fidelidad a Nuestro Señor Jesucristo. Si va a Portugal, asegúrese de visitar Fátima. La ciudad está a 130 km de Lisboa y a 200 km de Oporto. Es un lugar de paz, de oración y de verdadero encuentro con Dios”, comentó el consocio Renato Lima de Oliveira, 16º Presidente General de la SSVP, devoto de Nuestra Señora de Fátima.

Fuente: https://www.ssvpglobal.org/