La pandemia del Covid-19 en Kenia empeora día a día. Al principio, los casos locales de Covid-19 fueron detectados en los viajeros. Sin embargo, los casos más recientes son de transmisión comunitaria. Las Hijas de la Caridad nos confirman que se han establecido medidas de seguridad en sus lugares de trabajo, en Langata-Nairobi (Kenia), con viajes limitados, toque de queda nocturno, uso de máscaras, lavado de manos, uso de desinfectantes y mantenimiento del distanciamiento social. Pyuede que pronto haya directrices más rigurosas. Los clientes y el personal de su Centro DREAM, de tratamiento de personas afectadas de VIH/SIDA, en Langata, han aprendido a utilizar correctamente las mascarillas y el equipo de protección personal. El centro de salud DREAM funciona diariamente, pero a limitadamente, con un mínimo de personal clínico que atiende de 15 a 20 pacientes diariamente.

Debido al toque de queda y a la gente que teletrabaja en casa, el cese de los desplazamientos hacia y desde Nairobi ha provocado pérdidas de empleo. Muchas personas, incluidos algunos usuarios del programa DREAM de las Hijas de la Caridad, se han trasladado a zonas rurales. Esto ha afectado negativamente a algunos de los servicios de DREAM, especialmente el asesoramiento sobre el cumplimiento de pautas, los tests de pareja y el suministro de medicamentos esenciales a los usuarios de DREAM. A través de su programa de atención domiciliaria, el centro comenzó a enviar medicamentos a sus usuarios en las zonas rurales, a través de servicios de mensajería. Se realiza una llamada telefónica dos días después de que los medicamentos han sido enviados, para confirmar que los usuarios han recibido sus medicamentos. También es una oportunidad para responder preguntas y proporcionar apoyo continuo para fomentar el cumplimiento de los planes de tratamiento de los pacientes. También se contacta por teléfono con los usuarios por otros motivos de salud, como la asistencia a las madres lactantes, y se realizan asesoramiento sanitario para pacientes con complicaciones de salud como la hipertensión, la diabetes y el cáncer. Esto asegura la continuidad de la atención a los pacientes, no sólo en lo que respecta al tratamiento del VIH/SIDA, sino también a la coherencia de los tratamientos y la toma de medicamentos para otras condiciones y enfermedades.

La pandemia del coronavirus ha causado que muchos usuarios pobres, inscritos en el programa DREAM, sufran dificultades adicionales y pérdida de empleo debido a la disminución del trabajo ocasional. A su vez, esto ha llevado a la inseguridad alimentaria y al agravamiento del hambre para los individuos y las familias. Para responder a esta necesidad básica urgente, las Hijas de la Caridad han iniciado un proyecto de apoyo alimentario que actualmente llega a más de 300 personas vulnerables, tanto usuarios de su programa DREAM como otras personas necesitadas.

Fuente: http://www.daughtersips.org/