El cuidado de la Tierra y el papel de las organizaciones religiosas
Las organizaciones basadas en la fe, bien individualmente bien en alianza, han desempeñado roles importantes en la protección ambiental y el cuidado de la tierra, y el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas ha tomado en consideración el impacto de la defensa del medio ambiente y las medidas tomadas por los líderes religiosos en sus seguidores. El ochenta por ciento de los 7,5 mil millones de habitantes del mundo se asocian con una fe y el Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente quiere aprovechar el poder de los grupos ambientales basados en valores. Las organizaciones mundiales están reconociendo en estos días, con más facilidad, que necesitan trabajar con organizaciones basadas en la fe para integrar los valores morales/éticos y la responsabilidad individual en los asuntos sociales, económicos y ambientales.
Con el fin de involucrar a las organizaciones religiosas y los líderes religiosos en todo el mundo de manera más integral, el Programa de Medio Ambiente de la ONU comenzó la Iniciativa FAITH FOR EARTH [Fe para la Tierra] en agosto de 2017, y designó a Iyad Abumoghli como Asesor Principal para comprometerse con Organizaciones de Base Religiosa en el Medio Ambiente de la ONU, con sede en Nairobi, Kenia. Este es un intento de realizar el Objetivo de Desarrollo Sostenible nº 17, que exige la colaboración con todas las partes interesadas, incluidas las organizaciones religiosas, para la implementación de la Agenda 2030. Y lo expresa el Asesor Principal de esta manera: “La esencia del trabajo de Medio Ambiente de la ONU es integrar las percepciones de fe en las iniciativas y estrategias de lo que hagamos en la organización, ya sea en los ecosistemas, las leyes ambientales o cuando se abordan diversos problemas ambientales”.
Metas de Faith for Earth:
- Inspirar y empoderar a las organizaciones religiosas y a sus líderes para promover activamente la relación entre el medio ambiente y la fe.
- Trabajar con organizaciones religiosas en sus inversiones, banca y activos para financiar el desarrollo sostenible. Se estima que la inversión de instituciones religiosas en todo el mundo asciende a 3 billones de dólares, y es el tercer grupo más grande de inversionistas globales. Y la ecologización de sus inversiones marcará una enorme diferencia. Muchos grupos han renunciado a inversiones en petróleo y gas o industrias que generan carbono. ONU Medio Ambiente está tratando de establecer normas para inversiones basadas en la fe o inversiones consistentes en la fe, que integran la sostenibilidad ambiental en los criterios de inversión. En el pasado, el objetivo era evitar las industrias que se ocupaban del comercio de alcohol o armas. El foco de este objetivo es introducir criterios positivos que beneficien a las personas y a la sociedad.
- Proporcionar a los líderes religiosos conocimientos, oportunidades de establecer contactos y evidencia científica para ayudarlos a conectar los aspectos relativos a la fe y al medio ambiente. El punto de partida podría ser las escrituras sagradas, hasta la investigación científica actual sobre los impactos del cambio climático, la contaminación o los estilos de vida (El trabajo de ONU Medio Ambiente proporciona evidencia de que el comportamiento humano actual y el desarrollo económico son insostenibles. El Papa Francisco continúa exhortando a las personas a trabajar para el desarrollo humano integral y pide un cambio de paradigma en la forma en que abordamos el desarrollo económico).
Las organizaciones religiosas y ONU Medio Ambiente comparten objetivos comunes: los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030. ONU Medio Ambiente es custodio de 26 de los 169 indicadores de los ODS y tiene la obligación de monitorearlos e informar sobre ellos y, para hacerlo, debe involucrar a todos los sectores de la sociedad. Y Faith for Earth es una forma de involucrar a las organizaciones basadas en la fe para impactar la vida diaria de las personas y proteger nuestro planeta.
Basado en la Iniciativa Fe para la Tierra de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
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