La espiritualidad en acción. Todos la buscamos.

Cada vez que saludamos a los demás con calidez y una sonrisa, fomentamos un espíritu luminoso. Cada vez que realmente escuchamos a los demás, damos el regalo de la luz. Nuestra decisión de perdonar en lugar de guardar rencor crea un resplandor que emana más allá de nuestras circunstancias inmediatas. Compartir historias de inspiración y desafío en lugar de chismes del lugar de trabajo es una forma de liderazgo que une y energiza. Reconociendo y fomentando los dones de nuestros hijos, nuestros vecinos o nuestros compañeros de trabajo, se enciendes más chispas, cuyo calor toca a los demás. Cada vez que gastamos nuestro dinero, nuestras energías y nuestros talentos de maneras que dan vida, construyen la unidad y el cuidado de la Creación, estamos superando la oscuridad con la luz.

Así lo dice Vie Thorgren, fundadora del «Centro de Espiritualidad en el Trabajo». Durante años ha trabajado para construir un conjunto de programas que fomenten los valores vicencianos clave:

• Reconocemos la dignidad intrínseca de cada persona y valoramos esa dignidad en toda circunstancia.
• Fomentamos relaciones mutuamente transformadoras entre los pobres y los que no lo son, y sabemos que es a través de estas relaciones como la vida de la comunidad se fortalece y se cura.
• Apoyamos y fomentamos el desarrollo de las habilidades y el liderazgo de las personas en los márgenes y de los más afectados por la injusticia.
• Entrenamos y servimos con el fin de abordar las causas fundamentales del sufrimiento. Entendemos el trabajo como una expresión de uno mismo y de nuestra conexión con la comunidad. Es una actividad inventiva y transformadora, con el potencial de crear una sociedad más justa.
• Apreciamos el valor de las colaboraciones en la construcción de la justicia social.

Uno de sus programas clave es «Tomando decisiones», que enseña la toma de decisiones y la planificación de habilidades para la vida a las mujeres recluidas en el Correccional de Mujeres de Denver (DWCF). Estas habilidades, y el sólido apoyo proporcionado por la tutoría, facilitan el éxito del reingreso en la comunidad. Desde 1999, «Tomando decisiones» ha reunido a más de 650 mujeres encarceladas con maestros voluntarios y mentores.

De su página web:

El Centro de Espiritualidad en el Trabajo es una organización sin ánimo de lucro, educativa, caritativa, y basada en la comunidad. Nuestra misión es unir a diversas personas para la transformación espiritual y la justicia social. Nuestra estrategia primaria para efectuar cambios efectivos pone el énfasis en las relaciones mutuamente transformadoras que relacionan a gente en los márgenes con gente de ámbitos privilegiados, en un proyecto compartido.