…uno de sus hijos en nuestro Señor llegó hasta aquí cargado de limosnas y templó mucho el exceso de nuestros males, haciendo que resurgiera nuestra esperanza en la misericordia del buen Dios.

…uno de sus hijos en nuestro Señor llegó hasta aquí cargado de limosnas y templó mucho el exceso de nuestros males, haciendo que resurgiera nuestra esperanza en la misericordia del buen Dios.
También vosotras tenéis que tratar a los pobres enfermos como os enseña esa misma bondad, esto es, con dulzura, con compasión y con amor: pues ellos son vuestros amos, y también los míos.
… se curan, por la gracia de Dios. Más aún, son muertos que resucitan.
[Esperamos] que sea del agrado de Dios tener misericordia con nosotros y devolvernos lo que su justicia nos ha quitado.
Roguemos a su bondad unas por otras para que su misericordia derrame en nosotras sus bendiciones de gracias y de luz, para que así podamos glorificarle eternamente.
Es usted hombre y por consiguiente pecador.
Como yo soy un gran pecador, no puedo rechazar a los que lo han sido, con tal que tengan buena voluntad.
Tenemos muchos motivos para alabar a Dios que con su misericordia mitiga los azotes que su justicia nos hace sentir.
A ese corazón de ustedes se une el mío para que juntas obtengamos la misericordia de que tanta necesidad tenemos…
Aunque llena de flaquezas y de motivos de humillación por mis pecados, me confío a tu misericordia.