En Sydney, gran fiesta para acoger al barco inglés Liguria que trae al primer Cardenal de Australia, Mons. Francisco Patricio Moran. Le acompañan dos lazaristas irlandeses, los padres Antonio Boyle y Malaquías O'Callaghan, que van a establecer la Congregación de la Misión en esta tierra. Tras la acogida calurosa que les han dispensado los seis obispos que han venido a recibir al Cardenal, los dos misioneros se podrán a trabajar inmediatamente y predicarán quince misiones en los dos primeros años. La simpatía y la ayuda material les llegará de todas partes; el Cardenal Moran, no contento con darles una hectárea de terreno, reunirá una asamblea en su catedral para estudiar la forma de proporcionarles un domicilio; el deán de Balmain les dará una casa. Los padres O'Callaghan y Boyle serán pioneros dichosos, ya que, en 1926, se podrá erigir la provincia lazarista de Australia.