Luisa de Marillac
AscensiĆ³n y PentecostĆ©s ā¢ Una reflexiĆ³n semanal con Luisa
āLas almas verdaderamente pobres y deseosas de servir a Dios deben tener gran confianza en que al venir a ellas el...
El perdĆ³n siempre es comunitario ā¢ Una reflexiĆ³n semanal con Luisa
āTengo que deciros otra prĆ”ctica que nuestro muy Honorable Padre nos ha recomendado en la Ćŗltima conferencia, y es la...
La Generosidad, virtud vicenciana ā¢ Una reflexiĆ³n semanal con Luisa
"Quiero su corazĆ³n, cuando se vuelve hacia Dios y le prueba que no quiere mĆ”s que lo que Ćl quiere, y que sĆ³lo piensa...
Luisa de Marillac: La Virgen MarĆa se preocupa de este mundo
āTe veo, purĆsima Virgen, Madre de Gracia porque no sĆ³lo has dado la materia para formar el Sagrado Cuerpo de tu Hijo, pues por entonces aĆŗn no eras verdaderamente Madre, sino que, al introducirlo en el mundo, eres, juntamente, Madre de Dios y Madre de un hombre que...
Luisa de Marillac: Algunos, con lo que ganan, apenas pueden alimentar una pequeƱa familia
āSeƱor: Me tomo la libertad de darle a conocer, por medio de estas lĆneas, la situaciĆ³n respecto al casamiento de mi hijo, que yo dirĆa es para mĆ una aflicciĆ³n muy grande si, como cristiana, no tuviese que amar el desprecio que de ordinario sigue a la pobreza, Ćŗnica...
Luisa de Marillac: todos nacemos con una vocaciĆ³n
āMe figuro, seƱor, que la vuelta a su casa de esa joven habrĆ” enfriado mucho a las pretendientes que deseaban venir con nosotras. Hace falta mucho corazĆ³n y gran firmeza para perseverar, no teniendo mĆ”s que la obediencia para sostenernos y estando con frecuencia...
Luisa de Marillac: igualdad de derechos y obligaciones entre hombres y mujeres
āSi la obra es considerada polĆtica, parece que deben emprenderla los hombres. Si es considerada obra de caridad, la pueden emprender las mujeres, como han emprendido otras grandes y penosas obras. Que sean ellas solas, parece que no es posible, ni se debe, y serĆa de...
Luisa de Marillac: se necesita respeto, comprensiĆ³n y tolerancia
āYa no puedo ocultarles el dolor que causan a mi corazĆ³n las noticias que he tenido de que dejan ustedes mucho que desear. [...] ĀæDĆ³nde estĆ” el espĆritu de fervor que las animaba en los comienzos de su establecimiento en Angers y que tanta estima les merecĆa por parte...
Luisa de Marillac: atender las necesidades de los emigrantes y refugiados
Querida Hermana: Ya suponĆa yo que su bondad natural la estarĆa haciendo sufrir por el temor que, tanto usted como las demĆ”s Hermanas alejadas de aquĆ, tendrĆan de que estuviĆ©ramos sufriendo mucho. Alabemos a Dios, queridas Hermanas, porque hasta ahora no hemos tenido...