Os invitamos a descubrir a travƩs de sus propios escritos a Federico Ozanam, cofundador de la Sociedad de San Vicente...

Os invitamos a descubrir a travƩs de sus propios escritos a Federico Ozanam, cofundador de la Sociedad de San Vicente...
El pobre tiene un lugar preeminente en el Reino de Dios. La predilección de Jesucristo hacia los desamparados es clara y manifiesta.
Una idea fundamental que aparece en este texto es que no somos islas. Somos seres interrelacionados que dan y reciben mucho y que, por tanto, deben a otras personas gran parte de lo que son, en una dependencia mutua de servicios que no se pueden pagar.
Pongamos en valor la labor de aquellos pontĆfices que, en tiempos complejos, tuvieron āy tienenā el valor de alzar su voz alto y claro.
Os invitamos a descubrir a través de sus propios escritos a Federico Ozanam, cofundador de la Sociedad de San Vicente de Paúl y uno de los miembros mÔs queridos de la Familia Vicenciana (al que, tal vez, aún conocemos poco). Federico escribió mucho en sus poco mÔs de...
En este texto, Federico se lamenta de que, entonces, las intenciones eran buenas, pero rara vez llegaban a materializarse en algo prÔctico y concreto; y, menos aún, que tuvieran cierta continuidad temporal («perseverancia»).
En julio de 1834, Federico era un joven que estudiaba las carreras de derecho y de letras en la universidad de la Sorbona de ParĆs. No es ajeno a los vaivenes polĆticos que ocurren en su paĆs, y habla de ellos con sus amigos, aunque opina que aĆŗn son Ā«demasiado jóvenes para intervenir en la lucha socialĀ».
La noción de cambio sistémico asoma en el pensamiento de Federico: por supuesto, debemos auxiliar en las necesidades urgentes, pero también debemos provocar cambios en el sistema para que deje de haber personas que pasen necesidad; una de las maneras es formar parte de las instituciones que tienen la capacidad de hacerlo,
ĀæQuĆ© es el progreso para Federico? Construir un mundo mejor para todos, con esfuerzo y sacrificio. No es un gran programa para un polĆtico, pero es el Ćŗnico programa posible para un cristiano.
La fe es una bĆŗsqueda permanente. Optar por Dios nos obliga a tomar decisiones vitales que, en muchas ocasiones, no son sencillas. OjalĆ” que el ejemplo de nuestros hermanos mayores nos guĆe en esos momentos de oscuridad, y en las zozobras descubramos a JesĆŗs diciĆ©ndonos, como a sus discĆpulos: Ā«Ćnimo, soy yo, no tengĆ”is miedoĀ»
La justicia humana tiene su lĆmites, sus carencias, sus Ā«injusticias dentro de la justiciaĀ».
No tardes en convertirte al SeƱor, ni lo dejes de un dĆa para otro, porque de repente la ira del SeƱor se enciende, y el dĆa del castigo perecerĆ”s (Eclo 5, 7). Es el profeta, o mĆ”s bien es Dios mismo, quien hoy les habla por mi boca y les dirige estas palabras. SĆ,...