Siempre he sentido que Dios me ha cuidado de manera especial. En esos momentos me siento profundamente agradecida y llena de gratitud por tanto recibido.

Siempre he sentido que Dios me ha cuidado de manera especial. En esos momentos me siento profundamente agradecida y llena de gratitud por tanto recibido.
Hemos comprobado la pequeñez e insignificancia del ser humano. He rezado mucho y hablado con Dios para entender qué quería que aprendiera personalmente de esta pandemia.
A pesar de la fuerza que nace de la fe, no he podido evitar, a veces, un cierto aislamiento, cierto temor, y hasta tristeza
Hemos despertado y reforzado los sentimientos de unidad, de prudencia, de compromiso y amor a los demás.
Esta pandemia nos está haciendo ser más solidarios con los que la están padeciendo, así como con los fallecidos y sus familiares.
Hemos experimentado, aun contando con la intensa comunicación que hemos mantenido (teléfono, video llamadas, internet,….), soledad y aislamiento. Nuestra naturaleza relacional exige la presencia viva y real.
La pandemia ha cambiado bastante nuestra vida como familia. Nos separamos por prescripción médica y mientras mi hijo Alberto (22 años) se marchó a nuestra casa en el pueblo, yo permanecí en casa de mi madre (87 años) , en el centro de Madrid, a su cuidado.
Hemos percibido a Dios y a su Madre muy cerca de nosotros y nos hemos sabido sostenidos por Ellos. Hemos confirmado que “todo es gracia”. Nos hemos sentido en comunión con toda la Iglesia a pesar de no salir de casa.
Hemos percibido a Dios y a su Madre muy cerca de nosotros y nos hemos sabido sostenidos por Ellos. Hemos confirmado que “todo es gracia”. Nos hemos sentido en comunión con toda la Iglesia a pesar de no salir de casa.
A menudo, cómo médicos, palpamos con nuestras manos el cuerpo sufriente de Cristo en nuestros hermanos los enfermos.
Dios tiene una misión en cada uno de nosotros que, si no podemos concretarla ahora, las estamos creando para ponerlas en acción en el futuro.
Hay buenas noticias sobre la superación de las dificultades para acompañar a los presos que son liberados de la cárcel.