El proyecto «Socorro, nuestra escuela se inunda», tenía como objetivo salvar de las inundaciones a una escuela dirigida por las Hijas de la Caridad.
En la ciudad costera de Lobito, Angola, esta escuela ha pasado por un periodo extremadamente difícil. Las lluvias torrenciales provocaron inundaciones devastadoras que anegaron toda la escuela, imposibilitando la continuación de las clases y amenazando incluso la estructura de los edificios.
«Trabajamos día y noche con dos motobombas para sacar el agua, pero el agua no se iba», explica sor Ana Paula, directora de la escuela.
Ante esta situación crítica y la magnitud de los daños, la dirección del colegio consultó a los arquitectos.
«Recomendaron obras estructurales para dar una solución duradera al problema. La solución propuesta consistía en crear un sistema de drenaje eficaz y hormigonar el patio para evitar la infiltración de agua en caso de fuertes lluvias.» Sor Ana Paula
En cuanto se recibieron los fondos, se organizaron las obras y se iniciaron muy rápidamente, con un calendario muy ajustado para permitir la reanudación de las clases al comienzo del nuevo curso escolar. Las obras avanzaron a buen ritmo:
– creación de zanjas de drenaje alrededor de todo el patio
– eliminación intensiva del agua estancada
– instalación de piedras y vertido de hormigón para crear una superficie impermeable.
Gracias a esta extraordinaria movilización, el 80% de las obras se completaron antes del inicio del curso escolar en septiembre, lo que permitió a los alumnos de secundaria reanudar sus cursos. Pocos días después, los alumnos de primaria volvieron a las aulas. Las obras concluyeron unas semanas más tarde.
«Cuando empezamos las obras, todos los alumnos de la zona y sus padres vinieron a vernos y nos dieron las gracias por el trabajo realizado. Nos dijeron: ‘Gracias a Dios, ahora podremos terminar el curso escolar sin problemas’. Es un gran alivio para todos». Sor Ana Paula
Los profesores, especialmente emocionados, decían: «Hermana, esto es un sueño. Nunca pensamos que sería posible hacer esta reforma. Ahora no tendremos más dolores de estómago cuando llueva…».
Este proyecto no sólo ha reparado y consolidado los edificios. Ha devuelto la seguridad y, sobre todo, la esperanza a toda una comunidad.
Sor Ana Paula Matias Armando
Fuente: https://www.projets-rosalie.com/
















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