La agencia de la ONU para el desarrollo urbano calcula que la friolera de 2.800 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a una vivienda adecuada, a un territorio seguro y a servicios básicos de agua y saneamiento, lo que equivale aproximadamente al 40% de la población mundial.
Esto incluye a más de 1.120 millones de personas que viven en barrios marginales o asentamientos informales. Otros 300 millones de personas se encuentran en una situación de sinhogarismo absoluto, al carecer de cualquier forma de alojamiento estable, según estimaciones de ONU-Hábitat.
Viviendo en la miseria
La crisis es especialmente grave en regiones de rápida urbanización como África y Asia-Pacífico. A medida que crecen las ciudades, el desarrollo de la vivienda y las infraestructuras no sigue el mismo ritmo, lo que provoca un aumento espectacular de las situaciones de vida precarias e inadecuadas.
En África, el 62% de las viviendas urbanas son precarias. En la región de Asia-Pacífico, más de 500 millones de personas carecen de acceso a servicios básicos de agua, y más de mil millones viven sin un saneamiento adecuado.
Conforme se intensifica el cambio climático, quienes carecen de viviendas y servicios formales de calidad se enfrentan a riesgos crecientes derivados del calor extremo, los fenómenos meteorológicos graves y la escasez de agua.
Hallar soluciones sostenibles a la crisis de la vivienda es imprescindible para hacer avanzar el desarrollo sostenible mundial. La vivienda de calidad no es sólo un derecho humano básico, sino que también impulsa la creación de empleo, aumenta la renta nacional, salva vidas y establece las condiciones para mejorar la salud, la educación y la movilidad económica.
Respuesta de ONU-Hábitat
Para abordar esta crisis, el jueves 29 de mayo los delegados se reunieron en la sede de la ONU en Nairobi para reanudar el segundo periodo de sesiones de la Asamblea de ONU-Hábitat. Por medio del diálogo, la colaboración y la planificación de políticas, esta importante cumbre tiene como objetivo abordar esta cuestión acuciante y profundamente interrelacionada.
«Esta Asamblea representa la más alta plataforma mundial para los debates normativos sobre urbanización sostenible y asentamientos humanos. Es un momento de reflexión colectiva, de voluntad política renovada y de forjar un consenso para el futuro que buscamos para nuestras ciudades y comunidades«, dijo la Directora Ejecutiva de ONU-Hábitat, Anacláudia Rossbach, en su discurso de apertura.
Plan estratégico
Un elemento clave de la Asamblea es la adopción del Plan Estratégico de ONU-Hábitat para 2026-2029. El plan dará prioridad a la vivienda adecuada, el acceso a la tierra y los servicios básicos y la transformación de los asentamientos informales.
En él se perfilan tres áreas principales de impacto: (1) prosperidad inclusiva, (2) preparación, recuperación y reconstrucción y (3) sostenibilidad climática. Estos pilares están diseñados para acelerar el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El plan también hace hincapié en reforzar la colaboración con otras agencias de la ONU para alcanzar objetivos compartidos.
La Asamblea continuará hasta el 30 de mayo, y se espera una resolución final sobre el plan estratégico al término de la sesión.
Fuente: UN News
0 comentarios