«Su tristeza se convertirá en alegría»
Hech 18, 1-8; Sal 97; Jn 16, 16-20.
Jesús habla de un misterioso “dentro de poco” que sus discípulos no entienden y se preguntan qué quiere decir semejante “dentro de poco”. Se refiere al tiempo de la pasión, tiempo de aflicción.
El gran consuelo y alegría se encuentran en Jesús, por eso les había hablado del sentido de permanencia y de estar con él, de ser amigos de él. Jesús, quien ha llamado a sus discípulos, conoce lo que hay en sus corazones y encuentra en ellos dudas e incertidumbres, por eso ha ido poco a poco dándoles a conocer en qué consiste su misión y cómo él les enviará su Espíritu, porque ya no estará presente entre ellos pero su Espíritu sí lo estará.
La alegría auténtica y plena nos la da el estar en la presencia de Jesús, para que nos consuele y nos oriente; lo importante es no perderle de vista, tener en cuenta lo que ya ha dicho y hecho, ahí está la clave de la alegría. Alegría que nos llevará a comprometernos con el hermano que lo necesite, para que él también comprenda la grandeza del mensaje del Evangelio.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: P. Irving Gabriel Amaro R. C.M.













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