“El que me ama guardará mis palabras”

Hech 14, 5-18; Sal 133; Jn 14, 21-26.

La manifestación de un sentimiento grande de gratuidad es el amor. Además, el Evangelio de hoy nos muestra que el amor va construyendo en la persona una realización integral.

El amor de Dios nos va preparando para ir aceptando que él nos quiere como un padre a sus hijos, no sólo porque somos sus discípulos, nos ama porque somos en realidad sus hijos. Manifestar el amor de Dios con nuestra vida es no sólo expresión de que creemos en él, sino que en realidad lo amamos y guardamos sus palabras. Amar a Dios es aceptar su proyecto, sus mandamientos, entregarnos con todas nuestras posibilidades y abrir nuestro corazón. Es una invitación a trabajar de manera colaborativa los hijos de Dios por el proyecto de Dios.

El texto del evangelio de hoy es un momento importante para los discípulos porque es la primera vez, desde la Pascua, que Jesús menciona la venida del Paráclito. Es una invitación a seguir adelante sin manifestar miedo en el proceso del proyecto del Padre.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: P. Irving Gabriel Amaro R. C.M.