“Yo sé bien a quien he elegido”

Hech 13, 13-25; Sal 88; Jn 13, 16-20.

Hoy celebramos a San Isidro Labrador. Entre las anécdotas que se conocen de él, está la de que un día su hijo se cayó en un pozo profundo. Tanto él como su esposa oraron fervientemente a Dios y el nivel del agua empezó a subir hasta que el niño llegó a la superficie, sano y salvo. Por tradición se le pide a este santo la bendición para las tierras de agricultura.

Jesús sabe elegir a sus discípulos y conoce bien a cada uno. De la misma manera sabe elegir a los que desea que sigan adelante realizando el proyecto de Dios en el mundo. Conoce los corazones de cada uno, los respeta para que elijan también seguirlo, aun cuando él los ha elegido ya. Elige y llama, aunque deja libres a los que ha llamado. Tanto, que algunos lo han traicionado.

Dios ha depositado una vocación y una misión en los bautizados y nos invita a redescubrir siempre la alegría del llamado que nos ha hecho desde nuestros primeros pasos en la Iglesia.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: P. Irving Gabriel Amaro R. C.M.