“Él va llamando por el nombre a sus ovejas”

Hech 11, 1-18; Sal 41 y 42; Jn 10, 1-10.

Jesús sigue hablándonos sobre sí mismo como el Buen Pastor. Ha dado a conocer quién es el buen Pastor y cómo debe ser su comportamiento. Por la Encarnación podemos reconocer el rosto humano de Dios. Durante estos días iremos reflexionando sobre los diferentes rostros de Dios.

Dios LLAMA. Jesús, que es el reflejo de Dios, como buen pastor llama a cada uno por su nombre, porque nos conoce. Esa cercanía permite dar a conocer tres elementos importantes.

Como buen pastor da la vida por las ovejas, a las cuales llama por su nombre (esto quiere decir que las conoce, de lo contrario no sabría sus nombres) y, por último, el pastor está al servicio de sus ovejas. Esa cercanía que tiene el pastor con sus ovejas lo lleva a conocer profundamente a aquellos que guía. A quienes llama y lo conocen se sienten protegidos además de acogidos por él.

El nombre nos distingue de los demás y nos alegra cuando somos llamados por nuestro nombre.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: P. Irving Gabriel Amaro R. C.M.