Jesús es el que al cual ha elegido, ungido y enviado el Padre. Y como el Padre lo ha enviado, así nos envía él. Y su misión es ser siervo de los siervos.
Acaba de celebrar Jesús con sus apóstoles la primera eucaristía. Pero, por lo visto, no captan ellos lo que se ha celebrado ni su significado. Pues empiezan a discutir cuál de ellos es el más grande. Por lo tanto, les dice Jesús que ser el más grande quiere decir tomarse por uno de los siervos. Ser el más grande es cumplir la misión de Jesús, a saber, la de servir.
Sí, nos envía él como siervos. Es decir, nos toca formar parte de la comunidad de amor y servicio, a la que representa el otro discípulo. Dejamos entrar primero, desde luego, a Pedro que representa la autoridad. Mas, para lograr ver y creer los con autoridad, han de ser siervos con amor cual el del otro discípulo.
Los que ven y creen no dejan de correr al igual que María Magdalena, Pedro y el otro discípulo. Es que se preocupan de Jesús y lo buscan con anhelo. Se apresuran a salir al encuentro de Cristo con el paso ágil de ella y de los dos discípulos. Pero ya no lo buscan en el sepulcro.
Encuentran los siervos a Cristo resucitado al servir ellos.
Pues él ha resucitado; el amor que tiene puede más que la muerte. No está Cristo con los que dan muerte a sí mismos y a los demás por rehusar ser siervos, amar. Ni está con los muertos por culpa del egoísta y codicioso. De hecho, no están muertos, que han salido de la región de los muertos tras descender allí Cristo.
Sí, lo encontraremos con los vivos, con los que, al igual que él, buscan ser siervos. Estos no se encierran en sus intereses, sino buscan los de los demás. Piensan y se sienten al igual que él. Se dejan guiar por el ejemplo que él les ha dado. Por lo tanto, hacen lo que él ha hecho con ellos. Y aman hasta el fin, hasta dar el cuerpo y derramar la sangre. Cada uno de ellos es otro Cristo y da a conocer así que él está vivo.
Señor Jesús, concédenos ser siervos de los demás al igual que tú. Y no nos dejes tener la pasión de mostrarnos los amos y señores (SV.ES XI:238). Ayúdanos a captar que el servir lleva a una vida plena e íntegra. Y a que crezca el número de los que creerán sin ver que tú, que estabas muerto, vives por los siglos de los siglos.
27 Abril 2025
2º Domingo de Pascua (C)
Hch 5, 12-16; Apoc 1, 9-11a. 12-13. 17-19; Jn 20, 19-31
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