Contemplación: Señor, ¡que tengamos los ojos abiertos!

Tim Williams
14 abril, 2025

Contemplación: Señor, ¡que tengamos los ojos abiertos!

por | Abr 14, 2025 | Formación, Sociedad de San Vicente de Paúl | 0 Comentarios

Este artículo apareció originalmente en ssvpusa.org

Un hombre que ganó una ingente cantidad de dinero hace pocos años, dejó su trabajo y lo malgastó de forma superflua. Ahora vive en una casa alquilada, está en paro, se ha retrasado en el pago del alquiler y se enfrenta al desahucio. El año pasado era millonario y ahora pide ayuda: ¿cómo puede ser?

«¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu ojo?» (Mateo 7,3).

Una madre soltera con dos adolescentes, desempleada, presa del pánico y sollozando. El sheriff viene mañana; es demasiado tarde para pagar el alquiler. No sabe qué hacer. Llegados a este punto, ¿hay alguna forma de ayudarla?

«¿Cuántos panes tenéis?» (Mateo 15,34).

Un hombre que permanece constantemente subempleado. No importa lo que haga, parece que no puede remontar. Cuando no le despiden, se enfrenta a una crisis familiar o de salud. Siempre es algo nuevo, pero llevamos años ayudándole con el alquiler.

«¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo habré de soportaros?» (Mateo 17,17).

Una mujer de avanzada edad, con ingresos de jubilación suficientes para pagar un alquiler, que opta en su lugar por vivir en su coche, sin techo. No está interesada en mudarse a una casa, pero pide ayuda para otras cosas de vez en cuando.

«¿Qué queréis que os haga?» (Mateo 20,32).

Un hombre mayor que pasó de ser un sin techo a vivir en una residencia asistencial sólo porque un problema de salud le llevó al hospital. Si firmara los papeles, la Seguridad Social y Medicare le pagarían una estancia permanente. En lugar de eso, quiere seguir siendo independiente, viviendo en un lugar que no puede permitirse, sabiendo que probablemente volverá a ser un sin techo en unos meses.

«¿Qué estáis pensando en vuestros corazones?» (Lucas 5,22).

Ella se pasa la mayor parte del tiempo sentada en un banco, excepto cuando se tumba en el suelo para dormir. Mucha gente le ha ofrecido ayuda, y a veces acepta mantas, ropa o comida. Tiene una pensión y podría acceder a una vivienda, pero se enfada cuando le ofrecen ayuda. ¿Cómo puedo ayudar a quien no quiere mi ayuda?

«¿Me quieres?» (Juan 21,17).

Contemplar

¿Qué significa realmente, como nos implora el beato Federico, «actuar como nuestro Señor Jesucristo»?

Por Timothy Williams
Director Senior de Formación y Desarrollo de Liderazgo
Sociedad de San Vicente de Paúl USA.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

homeless alliance
VinFlix
VFO logo

Archivo mensual

Categorías

share Compartir