Jesús obedeció hasta la muerte.  Por lo tanto, nos centramos en él, en su palabra y su ejemplo.  Pues así no más aprenderemos a obedecer al igual que él y no caer en la tentación. 

Quiere Lucas que, a través de su escrito, Teófilo sea de los alumnos sólidos de Jesús.  De ahí que se diga que Jesús tentado es el ejemplo a seguir (Comentarios al evangelio 2).  El Maestro y Modelo de toda perfección (LG 40) enseña también a sus alumnos a vencer al diablo.

El ejemplo de Jesús 

Nos da ejemplo Jesús para que aprendamos a no pensar solo en nuestras propias necesidades.  A no creer que Dios sirve no más para darnos todo lo que nos hace falta.

Pues, sí, no vivimos de pan no más, sino de todo lo que sale de la boca de Dios.  Es decir, para vivir de veras, mejor es escuchar y hacer nosotros la palabra de Dios que comer pan.

Es que esto llevará a que nos saciemos todos, a que nadie de nosotros sea pobre.  Y ya no se dirá, entonces, que siempre habrá pobres en la tierra.  Pues abriremos generosos y generosas la mano a los hermanos y hermanas pobres.  ¿No así han de ser los hijos e hijas del Padre que está en el cielo?

Jesús es ejemplo también, pues no se arrodilla para nada delante del diablo.  Es fiel a lo que manda Dios:  «Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto». 

Qué triste ver, pues, que parece que a unos clérigos les gusta vestirse al estilo de los fariseos.  Y recibir reverencias, buscar riquezas y honores.  Pero no son pocos los legos que parecen querer que la Iglesia tenga el poder, el esplendor, que ella tenía.  Les gusta a esos legos el orden, no el caos, la claridad, no la confusión.

Mas Jesús no es servido, sino sirve y da la vida por los demás.  No busca ventajas, privilegios ni exención de toda pérdida, daño, o riesgo.  Más tarde, lo veremos rendirse al poder de las tinieblas y entregar su cuerpo y derramar su sangre.

Él se rehúsa además aprovechar de ser Hijo de Dios para ostentarse de forma espectacular.  Pues será esto tratar de controlar, presionar, tentar a Dios.

Señor Jesús, en ti está nuestra salvación y estás cerca de nosotros.  Ayúdanos a seguir tu ejemplo para que no caigamos en la tentación.  E intercede por nosotros para que Dios nos dé la gracia de ser fieles a él hasta la muerte (SV.ES IX:332), que él nos ha hecho suyos.

9 Marzo 2025
Domingo 1º de Cuaresma (C)
Dt 26, 4-10; Rom 10, 8-13; Lc 4, 1-13