En una reciente entrevista con Alfa y Omega, Jesús María González Antón, párroco de la Basílica de la Milagrosa en Madrid, compartió reflexiones sobre el reciente Año Jubilar Mariano y las celebraciones en curso por el cuarto centenario de la Congregación de la Misión, también conocidos como Misioneros Paúles.

El sacerdote en una procesión con motivo de la visita de la Virgen de Éfeso en 2021. Foto cedida por Jesús María González.

Balance del Año Jubilar Mariano

González Antón expresó su sorpresa y gratitud por la intensa participación durante el Año Jubilar Mariano, celebrado con motivo del centenario de la basílica. Se acogieron a 100 grupos, sumando alrededor de 8,000 personas, y en la procesión de mayo participaron más de 4,000 fieles. Además, se distribuyeron 65,000 estampas y 50,000 medallas de la Virgen de la Medalla Milagrosa. Como obra conmemorativa, la parroquia inició la construcción de un internado para mujeres jóvenes en Chad, buscando defender su dignidad a través de la formación, integrando así las facetas de evangelización y caridad propias de la Congregación de la Misión.

Atractivo de la Virgen de la Medalla Milagrosa

Al ser consultado sobre la perdurabilidad de la devoción a la Virgen de la Medalla Milagrosa, González Antón destacó que esta devoción surgió del pueblo, que añadió el título de «milagrosa». Para muchos devotos, la basílica ha sido un referente espiritual, y desde allí han partido numerosos misioneros. Personas imbuidas en esta espiritualidad han llegado a entregar sus vidas, como los mártires del siglo XX.

Celebraciones del cuarto centenario de la Congregación de la Misión

Las conmemoraciones por el 400 aniversario de la Congregación de la Misión comenzaron el 25 de enero con una Eucaristía presidida por el provincial José Manuel Villar Suárez. Entre el 23 y 25 de mayo, en el marco del congreso nacional sobre el carisma vicenciano, la basílica acogerá un concierto del coro de la Congregación de la Misión y de las Hijas de la Caridad, seguido de una Eucaristía posiblemente presidida por el padre general. El 27 de septiembre, festividad de san Vicente de Paúl, se celebrará una misa especial. Hasta el 17 de abril de 2026, los fieles pueden obtener la indulgencia plenaria en el templo, aunque no se prevén rituales específicos como los del Año Jubilar Mariano.

Evangelización de los pobres desde la basílica

Aunque la Basílica de la Milagrosa se encuentra en el céntrico barrio de Chamberí, González Antón enfatizó el compromiso de la comunidad con el carisma vicenciano, buscando sensibilizar a los feligreses sobre la esencia de ser vicenciano. La parroquia funciona con un carisma especial y desarrolla proyectos sociales, como el apoyo a los mayores de un centro cercano de las Hijas de la Caridad y la colaboración con la Sociedad de San Vicente de Paúl en iniciativas como comedores y encuentros con personas sin hogar. Además, se participa en proyectos de la provincia vicenciana, como la creación de escuelas en Madagascar y la presencia en la India, donde ya existen dos provincias.

Vocación y trayectoria en la Congregación de la Misión

González Antón relató su proceso vocacional, que inició a los 11 años al ingresar en el seminario que la Congregación de la Misión tenía en Tardajos (Burgos). Este seminario, más que un internado, buscaba abrir el oído vocacional de los jóvenes, y de él surgieron numerosos misioneros. Momentos significativos, como un grave accidente de su padre, lo llevaron a madurar su vocación. A los 18 años, decidió seguir su camino espiritual, dejándose guiar por san Vicente de Paúl.

La entrevista completa ofrece una visión profunda de la labor y espiritualidad de la Basílica de la Milagrosa y su párroco, reflejando el compromiso continuo con la evangelización y la caridad en el contexto actual. Puedes leerla pinchando aquí.