“Estaban como ovejas sin pastor”
Heb 13, 15-17, 20-21; Sal 22; Mc 6, 30-34.
El texto de la carta a los Hebreos nos ofrece el final y concluye con una bella oración que nos reta a seguir a Jesús, que es la revelación del amor misericordioso del Padre Dios ofreciéndonos sabias orientaciones: Ofrezcan a Dios el sacrificio de alabanza y no se olviden de compartir y hacer el bien.
El día de ayer se nos mostró la clase de gobernantes que el pueblo de Israel tenía. Esta autoridad había intentado matar a Jesús y había encarcelado y había ejecutado injustamente a Juan el Bautista, sin que nadie alzara la voz ante este hecho.
El evangelio de hoy nos muestra la compasión de Jesús por el pueblo que vivía como ovejas sin pastor.
También mostró compasión cuando invitó a sus discípulos a descansar un poco. Además de descansar físicamente también necesitamos ser recreados espiritualmente. Nos impresiona la humanidad de Jesús tan cercano y comprensivo con sus discípulos.
Señor Jesús, te doy gracias por los momentos en que piensas en mí sin que yo me dé siquiera cuenta. Concédeme imitar tu ejemplo. Que aprenda a mirar las necesidades de los demás antes que las mías.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Sor Carolina Flores, H.C.
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