La vida y el legado de monseñor Albin Małysiak, CM, un pastor lleno de fe y coraje durante la Segunda Guerra Mundial
El obispo Albin Małysiak, CM (1917-2011), fue un sacerdote polaco, miembro de la Congregación de la Misión, cuya vida se caracterizó por su servicio pastoral, académico y humanitario. Durante la Segunda Guerra Mundial, arriesgó su vida para proteger a refugiados judíos, siendo reconocido en 1993 por Yad Vashem (institución oficial israelí constituida en memoria de las víctimas del Holocausto perpetrado por los nazis contra los judíos bajo el nazismo y durante la Segunda Guerra Mundial) como «Justo entre las Naciones». Tras la guerra, obtuvo un doctorado en Teología Dogmática, dirigió centros para jóvenes en situación de pobreza y se convirtió en obispo auxiliar de Cracovia en 1970, consagrado por el entonces cardenal Karol Wojtyła (futuro Papa Juan Pablo II). Su vida y obra reflejan una profunda dedicación a la fe y la justicia.
Primeros años y educación
Albin Małysiak nació el 12 de junio de 1917 en Kocoń, cerca de Żywiec, en el sur de Polonia. Procedía de una familia de comerciantes y se reveló como un joven prometedor desde temprana edad, lo que llevó a su padre a inscribirlo en 1928 en el Seminario Menor de la Congregación de la Misión de Cracovia. Allí, Małysiak comenzó su educación secundaria, junto a la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes, un lugar que más tarde sufriría la ocupación nazi y su reconversión durante la Segunda Guerra Mundial. En 1932, se trasladó al seminario vicenciano de la Montaña del Salvador, en Vilna (ciudad hoy en Lituania, pero que entonces pertenecía a Polonia), donde continuó su formación espiritual y vicenciana. Regresó a Cracovia para cursar sus últimos años de bachillerato en la Casa Madre de los misioneros paúles, sede de la Provincia de Cracovia.
Formación y ordenación en tiempos de guerra
Tras graduarse, Małysiak ingresó en la Congregación de la Misión y cursó estudios teológicos en el Instituto Teológico Vicenciano de Cracovia. Profesó el 12 de abril de 1936. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, el seminario se trasladó a la Casa Kleparz, después de que la residencia Stradom fuera tomada por los nazis. Esta interrupción retrasó su ordenación hasta el 1 de mayo de 1941, cuando el obispo Stanisław Rospond le ordenó en la iglesia de San Vicente de Paúl de Cracovia.
La Segunda Guerra Mundial y actos de heroísmo
Como sacerdote recién ordenado, Małysiak sirvió en la parroquia de Zembrzyce, cerca de Wadowice, donde estableció un comedor social para ayudar a los niños pobres y a las personas desplazadas. En 1942, regresó a Cracovia como capellán de la Casa Helclów, una institución asistencial administrada por las Hijas de la Caridad. Allí dio cobijo y falsificó documentos de identidad a cinco refugiados judíos (Katarzyna Styczeń, Helena Kachel, Henryk Juański, Zbigniew Kozanowski y un quinto hombre, cuya identidad sigue sin conocerse), arriesgando su vida para protegerlos durante el Holocausto. Recibieron certificados de bautismo y otros documentos que verificaban su supuesto «origen ario». También les suministraron alimentos, medicinas y ropa. Aunque otros residentes estaban al corriente de la clandestinidad, nadie informó a los alemanes. Cuando los nazis tomaron el control de la Casa Helclów en 1944, Małysiak y los residentes consiguieron trasladar a salvo a los refugiados judíos a casas particulares de Szczawnica.
En 1993, Yad Vashem concedió a Małysiak la medalla «Justo entre las Naciones», en reconocimiento a sus esfuerzos por proteger vidas judías durante la guerra. La ceremonia de entrega tuvo lugar en la Embajada de Israel en Varsovia. Más tarde, en 2007, el Presidente polaco le concedió la Cruz de Comendador de la Orden de Polonia Restituta por su heroísmo en tiempos de guerra.
Trabajo académico y pastoral en la posguerra
Después de la guerra, Małysiak continuó su educación, obteniendo un máster en Teología por la Universidad Jagellónica en 1950 y un doctorado en Teología Dogmática en 1952. Dirigió la Institución Siemaszko, un centro para chicos desfavorecidos en Cracovia, hasta que fue nacionalizada. También enseñó Teología Dogmática en el Instituto Teológico Vicenciano. En 1959, Małysiak se convirtió en párroco de la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes en Cracovia, estableciendo un importante ministerio para los estudiantes de la zona.
Ministerio episcopal y legado
El 14 de enero de 1970, Małysiak fue erigido obispo auxiliar de Cracovia y titular de Beatia. Fue consagrado por el cardenal Karol Wojtyła, más tarde Papa Juan Pablo II, el 5 de abril de 1970. Su lema episcopal, «Ave María», reflejaba su devoción mariana. Como vicario general, supervisó las órdenes religiosas, los programas de catequesis y los asuntos económicos de la archidiócesis. Su liderazgo fue decisivo durante las visitas papales a Polonia.
En reconocimiento a su dedicación a toda la vida a la Iglesia y al país, Małysiak recibió varios honores estatales, incluida la Gran Cruz de la Orden del Renacimiento de Polonia en 2010 por su servicio en la Iglesia polaca y sus importantes contribuciones sociales y pastorales.
Años postreros y fallecimiento
En octubre de 2007, Małysiak fue honrado con el título de «Episcopus Nestor» como el miembro más antiguo del episcopado polaco. Permaneció activo en diversos comités incluso después de su jubilación en 1993, dedicando su vida a la Iglesia y a su pueblo hasta su fallecimiento el 16 de julio de 2011. Su funeral se celebró en la catedral de Wawel, y fue enterrado en el cementerio Salwator de Cracovia.
La vida del obispo Albin Małysiak es un ejemplo de profundo compromiso con la fe, resisliencia ante las dificultades y compasión heroica por los vulnerables, y deja un legado duradero en Polonia y más allá de sus fronteras.
Un verdadero testimonio de un hijo de San Vicente. Gracias por compartir vidas ejemplares para los jóvenes de hoy.