Parte de una Serie sobre Lugares de nuestra herencia vicenciana

Lyon

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Lyon fue la ciudad a la que Ozanam siempre llamaría su hogar. Aunque nació en Milán (Italia) —las victorias francesas sobre Austria habían llevado a Milán al dominio francés—, tras la derrota final del emperador Napoleón Bonaparte, Milán fue devuelta a Austria en 1815. Al padre de Ozanam «no le gustaba vivir bajo el nuevo régimen del Reino Lombardo-Veneciano». La familia regresó a Lyon (Francia), de donde eran originarios sus padres. Federico Ozanam se crió allí desde los tres años y medio hasta que partió a París para estudiar Derecho.

Los lioneses profesaban una devoción especial a la Virgen María. Muchos peregrinaban al santuario de Notre Dame de Fourvières, situado en una colina sobre la ciudad, donde ya existía desde el siglo II. Lyon encendió en Federico la llama de una devoción a la Virgen María que perduraría a lo largo de toda su vida.

Un periodista de principios del siglo XX afirmó que «el alma de los lioneses es profundamente religiosa y está acompañada de un espíritu notablemente práctico y sereno y de un carácter audaz y emprendedor». Ozanam, orgulloso de sus orígenes lioneses, exhibió mucho de esta alma lyonesa a lo largo de su vida.

Fuente: Antoine Frédéric Ozanam, por Raymond L. Sickinger, University of Notre Dame Press.

Vista de Lyon (imagen fechada «después de 1858»)

Catedral de Lyon, hacia 1850

Lyon, Convento Carmelita

Crecida del río Saona en Lyon (foto tomada 3 años después de la muerte de Ozanam)

Todos los lugares vicencianos de esta serie

En rojo = Vicente de Paúl. En azul = Federico Ozanam

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