2024: eso es todo
«¡Eso es todo!» Nuestro idioma cambia con tanta frecuencia hoy en día. No siempre tengo claro si las frases tienen el mismo significado.
En un pasado no muy lejano, «It’s a wrap» [eso es todo] eran palabras que indicaban a los cámaras que el rodaje de una escena para una película o un vídeo en línea había concluido.
Tomo aquí prestada la frase para señalar los últimos días de 2024. ¿Te puedes creer que ya ha pasado la Navidad?
A menudo empezamos el Año Nuevo mirando hacia delante y haciendo valerosamente (¿tontamente?) propósitos de Año Nuevo.
Pero me pregunto si lo que llamamos propósitos son, en realidad, ensoñaciones destinadas a distraernos de nuestra situación actual. Sólo prometen un alivio momentáneo mientras miramos al futuro.
En esta reflexión vicenciana me gustaría utilizar las ideas clave de Cory Mansfield y su equipo para volver a poner el punto de mira en 2024. Sus palabras me ayudan a pensar con más claridad y eficacia sobre mi futuro.
Antes de concluir 2024…
Escribieron un artículo en 2019 que me llamó la atención: “Looking Back for a Clearer View of the Future [Mirar hacia atrás para tener una visión más clara del futuro].
Sus sencillas palabras aconsejan dedicar un poco de tiempo a uno mismo reflexionando sobre lo siguiente, antes de poner el broche de oro a 2024.
- Celebra tus victorias
- Aprender de tus errores
- Recuerda la fidelidad de Dios
- Agradece a Dios su bondad
Creen que si lo haces, te prepararás «para un año nuevo lleno de amor, alegría, paz, paciencia, bondad, fidelidad, amabilidad y autocontrol».
Como mínimo…
«Repasar nuestro año pasado nos ayudará a recordar, al menos momentáneamente, todo lo que Dios ha hecho y está haciendo.
Perdónenme por decir lo obvio, pero el tiempo avanza y no se ralentiza.
El tiempo es nuestro bien más preciado.
Tenemos que aprovechar cada momento que Dios nos da.
Cada momento que tenemos es un regalo de Dios.
Estos regalos se convierten en recuerdos preciosos que pueden olvidarse fácilmente a menos que nos tomemos el tiempo de pensar en ellos y recordarlos.
Jesús nos introdujo en el camino del recuerdo cuando dijo: «¡Haced esto en memoria mía!».
¿Nos acordamos de…
Celebrar nuestros triunfos
Los padres recuerdan y celebran los grandes logros de sus hijos. Se alegran de verdad con ellos. También saben que estas celebraciones animan al chico a apuntar más alto.
Aprender de nuestros errores
Los padres cariñosos dedican tiempo a ayudar a sus hijos a aprender de sus errores. Cuando un niño aprende de sus errores, los convierte en una oportunidad para crecer.
Recordar la fidelidad de Dios
La noche antes de morir, Jesús no sólo lavó los pies de los apóstoles. También lavó nuestros pies. Luego Jesús nos pidió que recordáramos: «haced esto en memoria mía...».
Agradece a Dios su bondad
Cuando recordamos que Dios nos pide que « devolvamos la bendición» nos preparamos para
«¡un año nuevo lleno de amor, lleno de alegría, lleno de paz, lleno de paciencia, lleno de amabilidad, lleno de bondad, lleno de fidelidad, lleno de mansedumbre y de autocontrol!».
Nadie, ni siquiera Dios, puede hacer esto por nosotros.
Concluyen con
«Permítanme animarles a que dediquen unos días a repasar el año pasado y a celebrar todo lo que Dios ha hecho y está haciendo en su vida y en la vida de su iglesia. Espero que al recordar la bondad y la fidelidad de Dios, tengan la confianza y la fe para correr con resistencia la carrera que Dios ha puesto ante ustedes (Hebreos 12:1).»
0 comentarios