“Preparen el camino del Señor; hagan rectos sus senderos“
Bar 5, 1-9; Sal 125; Flp 1, 4-6.8-11; Lc 3, 1-6.
Para el evangelista Lucas es muy importante resaltar el momento en el cual la Palabra del Señor se dirige a Juan el Bautista que va a aparecer obediente y disponible para emprender la misión que Dios le ha señalado. Y su mensaje es claro y directo a sus oyentes. EL centro de su mensaje es un llamado a la conversión y al cambio de vida como requisito para acoger a Jesús y aceptarlo como Salvador.
La llegada del Mesías está cerca y el mensaje que trae no podrá ser asimilado, sin una disposición interior, un camino “llano” para recibir al definitivo enviado de Dios.
Aquellos que se acercan a Juan lo hacen con una pregunta: Y nosotros, qué debemos hacer. Las respuestas que va dando siempre van pidiendo un cambio de vida. Será bueno que también nosotros, cada uno, como personas, comunidad o familia le hagamos también esa pregunta al Bautista: Y yo, ¿Qué debo hacer? Nosotros, ¿Qué debemos hacer? En ambiente de oración y de reflexión podremos escuchar la respuesta…
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: María Elena Camacho, de la Sociedad de San Vicente de Paúl
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