“Si siete veces vuelve a decirte: lo siento, lo perdonarás”,
Tit 1, 1-9; Sal 23; Lc 17, 1-6.
Los escándalos están presentes en todos los momentos de nuestra vida, en casa, en el trabajo, en la propia iglesia, y Jesús condena a quien las cause; y esto se torna más grave cuando el escándalo alcance a alguno de los pequeños, allí vale más una piedra de molino en el cuello y ser lanzado al mar.
Por otro lado, ante las ofensas, Jesús pide perdonar –incluso siete veces en un día– al hermano. ¿Por qué Jesús nos pide no escandalizar nunca y perdonar siempre?
Jesús quiere que nos mantengamos libres de toda acción que pueda llevar a los demás a pecar o alejarse de la obra salvadora de Dios pues, sin duda alguna, seremos responsables no solo del escándalo sino de todas las consecuencias de éste; pero, por otra parte, perdonar significa el detener las consecuencias de cualquier escándalo en nosotros para liberarnos de todo rencor, resentimiento y amargura que se pudiera provocar en nosotros; perdonar cualquier ofensa y sus consecuencias. Ante esta situación, los apóstoles pidieron un aumento de fe.
¿Cómo haces en tu vida para atender esta enseñanza de Jesús?
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autores: Juan Francisco Cervantes y Sandra Pinedo, de la Sociedad de San Vicente de Paúl
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