El Beato Antonio-Frederico Ozanam (1813-1853), conocido mundialmente como el principal fundador de la Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP), tuvo también una destacada carrera como periodista, literato y escritor.

Sus aportaciones al campo del periodismo estuvieron profundamente influidas por sus virtudes de fe, caridad y justicia social, reflejo de su compromiso con la transformación social y la defensa de los pobres.

Fue un hombre muy valiente en el ejercicio de su apostolado cristiano a través de la prensa y la literatura, así como en la práctica de la caridad hacia quienes más lo necesitaban. Licenciado en Derecho y apasionado de la literatura, Ozanam utilizó su talento de escritor para defender y propagar los valores vicencianos y cristianos. Desde su adolescencia en Lyon, Ozanam escribía artículos para periódicos y boletines, como la revista «La Abeja» y el periódico «El Precursor».

Se dio a conocer cuando llegó a París en 1831, a la edad de 18 años, publicando artículos y ensayos en periódicos de la capital francesa, buscando una forma de responder a los retos sociales de la época. Ozanam creía que la palabra escrita era una poderosa herramienta para influir en las mentes y los corazones, utilizando el periodismo como medio para educar y concienciar sobre los males y las injusticias de los que todo el mundo era testigo.

Durante su carrera periodística, Ozanam colaboró con varios medios religiosos, entre ellos «La Tribuna Católica», donde escribió sobre la relación entre el cristianismo y los problemas sociales contemporáneos, siempre haciendo hincapié en la importancia de la justicia social y la caridad. Su estilo firme y reflexivo empezó a ganar protagonismo. Esta revista era propiedad de Emmanuel-Joseph Bailly de Surcy, primer Presidente General de la Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP). No olvidemos que la SSVP nació en este mismo lugar: en la sede de la «Tribuna Católica».

Federico usó sus dotes como escritor, literato y periodista para alertar contra las ideologías políticas emergentes y las herejías que desafiaban a la Iglesia católica de la época. Ozanam creía que el cristianismo era la clave para resolver las injusticias sociales de forma pacífica, serena y justa. Sus publicaciones estaban impregnadas de la convicción de que la fe y la acción social debían ir de la mano.

También escribió, en diferentes momentos, para los siguientes medios parisinos: «El Corresponsal», «El Universo», «Monitor Religioso» y «Revista Europea». Sus publicaciones se caracterizaron por una defensa a ultranza de los derechos de los pobres y los trabajadores, vinculando su fe a las cuestiones sociales. Inspirado por las enseñanzas de san Vicente de Paúl, veía el periodismo como una extensión de su misión cristiana de servicio a los más necesitados.

Ozanam colaboró con varios periódicos y revistas de su época, entre ellos el periódico «La Era Nueva», fundado por él y los padres Lacordaire y Maret en 1848, donde publicó, por ejemplo, los célebres artículos «Los orígenes del socialismo» y «Sobre el divorcio». Este periódico se creó con el objetivo de denunciar las precarias condiciones de los trabajadores parisinos y promover reformas sociales inspiradas en los valores cristianos. El periódico «La Era Nueva» ocupó una parte importante de la historia de la prensa católica francesa durante el siglo XIX, promoviendo el diálogo entre la sociedad civil y la Iglesia, la defensa de la democracia y la necesidad de una reforma laboral para promover los derechos laborales.

Ozanam creía que la verdadera libertad de prensa consistía en la responsabilidad de informar con honestidad y rectitud moral. Para él, la libertad de expresión debe estar siempre al servicio de la democracia, la verdad y la justicia, y nunca utilizarse para manipular u oprimir. A través de sus artículos, abordaba las cuestiones urgentes de la época, denunciando las injusticias sociales y las condiciones inhumanas en que vivían los trabajadores.

Además de su labor como periodista, Ozanam escribió varios ensayos y libros, en los que ahondó en sus reflexiones sobre la relación entre fe y sociedad. Uno de sus temas recurrentes era la idea de que el cristianismo tenía un papel fundamental que desempeñar en la regeneración social y moral de Europa. Su compromiso con la verdad y la justicia no sólo le convirtió en un periodista influyente, sino también en una referencia moral en su época.

Las virtudes de Ozanam, como la humildad, el valor y la compasión, se reflejaban de forma evidente en cada una de sus palabras, tanto en sus escritos como en sus artículos y tesis. Veía el periodismo como una plataforma para ejercer la caridad intelectual, compartiendo conocimientos y conciencia crítica con el público. Su profunda fe y su amor por los pobres le llevaron a ser un ferviente defensor de la causa social, utilizando su habilidad con las palabras para promover un mundo más justo y fraterno.

A través de su trabajo como periodista, Antonio Federico Ozanam no sólo nos ha dejado un legado espiritual e intelectual, sino también una clara demostración de cómo la prensa puede ser una fuerza positiva y transformadora en la sociedad (algo de lo que, por desgracia, no somos tan conscientes hoy en día). En la actualidad, los medios de comunicación adolecen de una serie de problemas, como la politización disfrazada de intereses económicos que confunden a las personas, llevándolas a comportarse de forma contraria a los valores del Evangelio, mostrando indiferencia hacia los más necesitados y excluidos.

Ozanam fue, sin duda, un hombre santo que dignificó los medios de comunicación de su tiempo. En los folletos, artículos, tesis y libros que escribió, Ozanam ayudó a construir las bases de la Doctrina Social de la Iglesia, y es considerado un precursor de esta Doctrina y un gran ejemplo como periodista y escritor.

Que el ejemplo de Ozanam siga inspirando a los vicentinos y a todos aquellos que, como él, creen que los medios de comunicación y los propios periodistas pueden ser una poderosa herramienta para el cambio social. Y que entre los profesionales de los medios de comunicación de hoy encontremos a aquellos que se preocupan por dar a conocer noticias relacionadas con la caridad, los valores evangélicos, las virtudes vicencianas, la ética y la justicia social, ¡como hizo Ozanam en su tiempo!

Consocio Renato Lima de Oliveira,
Periodista y escritor, Comisario de la SSVP ante las Naciones Unidas y Presidente General de 2016 a 2023.